En un comunicado, Ban Ki-moon apuntó que las sentencias son apelables y conminó a las autoridades egipcias a garantizar que los condenados tengan un debido proceso y un juicio justo.
Ban recordó que Naciones Unidas está contra el uso de la pena capital bajo cualquier circunstancia y urgió al gobierno egipcio a imponer una moratoria a ese castigo y a ratificar el segundo protocolo opcional de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Advirtió que dichos veredictos, resultados de juicios masivos, podrían tener un impacto negativo en la estabilidad del país a largo plazo.
Por otra parte, subrayó nuevamente la importancia del pluralismo y el derecho de todas las voces a ser escuchadas y representadas.