"Antes de fin de año voy a hacer lo que tenga que hacer para hacer que funcione nuestro sistema. Quiero ver si los republicanos quieren una ley, estoy ansioso por ver qué hacen, pero no voy a esperar más, ya he mostrado mucha paciencia buscando una solución bipartidista", dijo ayer Obama.
"Mis acciones ejecutivas no sólo no evitarán que ellos aprueben la ley que reemplace dichas acciones, sino que deberían ser una espuela para que ellos intenten aprobar algo", agregó Obama en una rueda de prensa tras la debacle electoral del Partido Demócrata en las legislativas del martes, en las que los republicanos consiguieron la mayoría en ambas cámaras.
Cinco años y medio después de la llegada de Obama a la Casa Blanca, la reforma migratoria sigue siendo una promesa incumplida de ambos partidos a la comunidad latina.
El borrador de la reforma fue aprobado en junio de 2013 en el Senado con votos bipartidistas, pero los republicanos se negaron a poner una fecha para la votación en la Cámara de Representantes.
Ante el inmovilismo de los republicanos, Obama prometió a los latinos que en septiembre anunciaría acciones ejecutivas en materia migratoria.
Sin embargo, presionado por los senadores demócratas que temían que si actuaba antes de los comicios iban a perder la mayoría en la cámara, el presidente decidió retrasar sus medidas.
Ahora asegura que no esperará más, aunque el partido de la oposición controla ambas cámaras y podrá llevar adelante su propia legislación.
"Las elecciones ya han pasado. Llegó la hora de una verdadera reforma migratoria", proclamó el congresista demócrata Luis Gutierrez en un artículo de opinión publicado hoy por el diario británico "The Guardian".
"Le toca mover ficha, presidente Obama", apeló el congresista por Illinois. Y Obama parece haberle escuchado y quiere por fin avanzar medidas que frenen las deportaciones y saquen de las sombras a buena parte de los 11 millones de indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos.
Los republicanos se oponen a que Obama actúe por su cuenta sin el Congreso. "Creo que si el presidente decide hacer muchas cosas unilateralmente en inmigración será un gran error. Es un asunto que la mayoría de los republicanos quieren abordar de forma legislativa", dijo el senador Mitch McConnell, que será el nuevo líder de la mayoría en el Senado.
Decir 'Si no hacen lo que quiero, lo hago por mi cuenta' es como agitar una bandera roja delante de un toro", dijo McConnell.
Los republicanos creen que para ganar las presidenciales de 2016 necesitarán arrebatar votos latinos a los demócratas, por lo que desean liderar la reforma.
"El Partido Republicano ha visto la fuerza del voto latino", dijo hoy a la agencia dpa Daniel Garza, director ejecutivo de la conservadora Iniciativa LIBRE.
"Ellos saben que la reforma migratoria está muy alta entre las prioridades de los latinos y yo creo que van a hacer todo lo posible para actuar en una forma bipartidista con el Partido Demócrata para lograr algo", explicó Garza, que pronostica que habrá reforma, aunque no será exactamente lo que Obama y los demócratas quieren.
El congresista Gutiérrez cree que la acción ejecutiva en materia migratoria del presidente y una reforma migratoria republicana en el Congreso "no se excluyen mutuamente".
El congresista de origen puertorriqueño es consciente de que lo que haga Obama no será la solución definitiva, sino temporal a la espera de la aprobación de la reforma en el Congreso.
"Vaya a lo grande, presidente Obama", pidió Gutiérrez, que considera que el presidente no debe esperar más a los republicanos. (DPA)