Según las fuentes, los yihadistas mataron al comandante de las fuerzas de gobierno en la refinería, general Daif Ayyub, y a nueve guardaespaldas.
Baiji es la refinería más grande de Irak y ha sido escenario de intensos combates desde el año pasado, por lo que la producción se paralizó.
Rebeldes del EI ya habían puesto bajo su control una gran parte de Baiji, situada a 200 kilómetros al norte de Bagdad. Sin embargo, la refinería, situada fuera de la ciudad, seguía controlada por las fuerzas de seguridad hasta que el EI comenzó el lunes un asalto a la instalación.
La ofensiva del EI supone para el gobierno en Bagdad el primer revés desde que el Ejército iraquí y milicias chiitas lograron a principios de mes expulsar a la milicia de la estratégica ciudad de Tikrit. (DPA)