En la primera de las tres jornadas del llamado Foro Generación Igualdad que copresiden Francia y México, la directora ejecutiva de la agencia ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, anunció que esa es la suma de todos los compromisos financieros de estados y el sector privado.
Por países, la mayor aportación será la de Estados Unidos, que en 2022 destinará más de 1,000 millones de dólares a la promoción de la igualdad de género y en los próximos cinco años dedicará 12.000 millones a las mujeres emprendedoras.
El Banco Mundial, por su parte, prevé poner una línea de financiación de 10,000 millones de aquí a 2023 para la emancipación de las mujeres y de las jóvenes en el África subsahariana.
También destacan, por ser con diferencia la principal contribución con fondos privados, los más de 2,100 millones de dólares de la Fundación Bill y Melinda Gates, de los que 1,400 serán para la salud reproductiva y la planificación familiar, 650 para programas de empoderamiento económico y otros 100 para promover el acceso de mujeres a posiciones ejecutivas.
INVOLUCIÓN DE DERECHOS
Pero más allá del dinero, los mensajes políticos ocuparon buena parte de esta primera jornada de la cumbre, y en particular las advertencias de muchos de los líderes políticos y de las activistas que intervinieron sobre los movimientos de involución en diferentes partes del mundo que amenazan incluso los avances conseguidos en décadas de acción feminista.
"Hay fuerzas reaccionarias, patriarcales que tratan de retomar el poder en una forma de internacional del conservadurismo y quieren cuestionar décadas de acervo" de la acción feminista, advirtió el presidente francés, Emmanuel Macron, que hizo de anfitrión.
Macron se esforzó en defender a las mujeres que se ven amenazadas por no querer llevar el velo islámico o por abortar: "su combate es el nuestro". También a las que se manifestaron por la decisión del Gobierno turco de retirarse de la Convención de Estambul del Consejo de Europa, uno de los principales textos internacionales de acción contra la violencia dirigida contra las mujeres.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, coincidió en que "hay una vuelta atrás de muchos líderes en el mundo que cuestionan" lo acordado en la otra gran cumbre sobre la igualdad de género, celebrada en Pekín en 1995.
Se trata, según su análisis, de "una regresión impulsada por un cierto número de dirigentes en el mundo" -de los que no dio nombres- que están cuestionando los avances acordados en la capital china hace 26 años y ante los que hay que librar "una batalla ideológica".
En una línea paralela, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que intervino por vídeoconferencia, avisó de que "la democracia está en peligro", que muchos responsables políticos multiplican los ataques contra los derechos humanos y que cuando la democracia falla, quienes peor parados salen son precisamente quienes están en una posición más débil, las mujeres y las niñas.
"Si queremos fortalecer la democracia, hemos de fortalecer la igualdad de género. Porque la democracia es más fuerte cuando participan todos y es más débil cuando algunos quedan rezagados", destacó.
SOCIEDAD CIVIL Y ACTIVISTAS
Los organizadores han querido que el Foro Generación Igualdad no se limite a ser una cumbre meramente gubernamental -hay 150 países representados presencialmente o por vídeoconferencia- de forma que entre los participantes hay miembros de la sociedad civil y en particular activistas como la feminista polaca Klementyna Suchanow.
Fundadora del movimiento de protestas en su país en favor del aborto, Suchanow contó las presiones que ella y sus compañeras sufren de forma cotidiana por parte de las autoridades polacas, pero quiso llamar la atención a que, "por encima de los gobiernos hay una red de organizaciones seudorreligiosas fundamentalistas" que se han unido a nivel internacional para influir en los políticos.
La joven iraquí de etnia yazidí Nadia Murad, Premio Nobel de la Paz en 2018, al recordar su historia incidió en uno de los grandes temas del foro, la violencia sexual contra las mujeres.
Murad, que fue utilizada como esclava sexual por miembros del Estado Islámico, que además asesinaron a su madre, dijo que aunque para ella "es demasiado tarde", confía en que su testimonio y el de otras permita que eso no se repita en otras partes del mundo.