El papa Francisco no destituirá de su cargo al polémico obispo de la ciudad alemana de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, aunque lo obliga a tomarse una licencia por algunos meses, informó hoy el Vaticano.
La noticia llega dos días después de la audiencia que Tebartz-van Elst mantuvo con el pontífice para darle su versión de lo ocurrido en Limburgo, donde es duramente cuestionado por su forma de gobernar la diócesis y por el costo millonario de su nueva residencia.