Empañan nuevas protestas transición en Egipto

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas continuó su labor para la transición en Egipto, con el compromiso de celebrar en dos meses el referendo sobre la Constitución, en medio de huelgas y protestas de trabajadores que exigen mejores salarios.

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Manifestantes reaccionan con alegría en la Plaza de Tahrir, en El Cairo, Egipto, hoy 10 de febrero.

A cinco días de que asumió el gobierno de transición tras la renuncia del presidente Hosni Mubarak, la junta militar reiteró este miércoles que no tiene intenciones de mantenerse al frente del Ejecutivo por más de seis meses.

En un comunicado difundido por los medios estatales, el gobierno militar egipcio, encabezado por el ministro de Defensa, Mohamed Tantawi, aseguró que traspasará el poder al presidente que sea elegido de manera democrática en elecciones libres.

Para ello, el Consejo Supremo indicó que es necesario que se hayan reformado las leyes en materia electoral, por lo que instruyó al Comité Constitucional que evaluará las enmiendas a la Carta Magna a acelerar su labor, a fin de que en dos meses su propuesta sea votada.

El Comité Constitucional, un panel de expertos jurídicos designado la víspera por el gobierno militar, confirmó esta mañana que presentará en abril próximo su propuesta sobre las enmiendas a la Constitución, para que sean votadas en un referendo.

“Vamos a terminar las revisiones en 10 días, y los resultados y el referendo se completarán en dos meses”, indicó Sobhi Saleh, uno de los ocho miembros del Comité Constitucional, integrado por jueces y expertos constitucionales.

Saleh, exlegislador y miembro prominente del la proscrita Hermandad Musulmana, el mayor grupo islamista, destacó que el gobierno militar se ha comprometido a garantizar la transparencia y seguridad de la consulta ciudadana.

Con la aprobación de las enmiendas a la Constitución, el siguiente paso en la transición será la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales, previstas a más tardar en seis meses, de las que surgirá un nuevo gobierno democrático civil.

Los esfuerzos del Consejo Supremo para cumplir la demandas de la población de que haya un verdadero cambio en el país se ven empañados por huelgas y protestas de trabajadores de diversos sectores, que exigen ahora mejores salarios y condiciones de trabajo.

La mayor manifestación estuvo a cargo de trabajadores de la empresa pública textil Misr Spinning and Weaving (Hilos y Tejidos), que emplea a unas 24 mil personas en la Mahalá, en el Delta del Nilo, quienes están en paro desde hace tres días.

En la ciudad de Ismailiya, empleados de los ministerios de Irrigación, Educación y Salud también suspendieron sus labores este miércoles para manifestarse frente a las sede del gobierno local para demandar salarios más justos.

A estas protestas se unieron empleados de instituciones bancarias, del transporte público, del sector petrolero y textil e incluso trabajadores y comunicadores de la televisión estatal, quienes afirman que sus sueldos son los mismos desde hace años.

Además de El Cairo e Ismailiya, las ciudades de Alejandría, Qaliubiya, Suez y Aswán también fueron escenario de protestas por parte de trabajadores inconformes de sus condiciones económicas durante el régimen de Mubarak, por lo que con su caída exigen un cambio.