Escándalo fiscal de HSBC salpica a su director ejecutivo

En medio del escándalo fiscal internacional que sacude al banco británico HSBC y salpicó a su director ejecutivo Stuart Gulliver, la entidad financiera reportó hoy que sus ganancias cayeron un 15 por ciento durante 2014.

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La entidad informó que finalizó el año pasado con un beneficio neto de 13,700 millones de euros (12,100 millones de dólares). "Aún hay una serie de desafíos y continuaremos con este camino en 2015", dijo Gulliver, quien también se encuentra en la picota.

El domingo, el diario británico "The Guardian" reveló que el CEO posee una cuenta en la filial suiza del HSBC en Ginebra, bajo sospecha por lavado de dinero.

Gulliver declaró en tanto que en la cuenta suiza se pagaron bonificaciones financieras que había recibido durante su paso en el HSBC en Hong Kong, antes de trasladarse a Londres. La cuenta está a nombre de una compañía panameña, asegún la fuente.

El ejecutivo justificó este hecho con que era una manera de ocultar sus ingresos anteriores a 1990 ante los empleados del HSBC. Sin embargo, recalcó que siempre pagó la tasa máxima de sus impuestos.

Según el diario, Gulliver vive en el Reino Unido, pero tiene establecido su domicilio fiscal en Hong Kong, según el periódico londinense.

La revelación es sumamente incómoda para el banco con sede en Londres y su CEO, quien entró en la cúpula directiva del banco en 2008 y tomó las riendas del HSBC en 2011, en una época en la que ya habían sido erradicadas las prácticas de evasión fiscal en Suiza.

Gulliver se disculpó en nombre del banco en anuncios a toda página en los periódicos. Es por eso mayor la sorpresa de que ahora el mismo Gulliver esté bajo la picota. El escándalo fiscal es una "fuente de vergüenza y daño a la reputación", admitió el director ejecutivo del banco.

La semana pasada, la Fiscalía suiza registró la filial suiza del HSBC en Ginebra tras lanzar una investigación por lavado de dinero agravado contra el instituto financiero. La oficina del fiscal de Ginebra reaccionó a informaciones medios que aseguraban que la filial suiza de mayor banco británico ayudó a clientes adinerados a evadir millones de dólares en impuestos.

Los archivos del banco fueron filtrados a las autoridades francesas por un ex informático del HSBC e incluían datos de varios clientes vinculados a delitos como tráfico de armas y corrupción.

Los 60,000 archivos filtrados contienen detalles de unas 100,000 cuentas del HSBC de clientes en todo el mundo en posesión de más de 100,000 millones de dólares.

Los datos filtrados muestran por ejemplo que el banco sirvió a gente cercana al presidente sirio Bashar al Assad o a los ex presidentes egipcio Hosni Mubarak y tunecino Ben Ali, según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). (DPA)