"Querría que reinara la transparencia", subrayó en una entrevista a la emisora de radio "France Info" Bricq, antes de añadir que "se tiene que poder vigilar el avance de las negociaciones".
Señaló que "a la Comisión Europea no le gusta demasiado la transparencia" y que los parlamentarios, que se han "movilizado" para poder seguir esas conversaciones "tienen que poder estar al corriente".
La ministra recordó que Francia ha fijado "líneas rojas" a las concesiones, y aludió en particular a la exclusión del sector audiovisual -en nombre de la excepción cultural- y a la agricultura, por el rechazo de París a los transgénicos, a la carne con hormonas o otros métodos de tratamiento de los productos cárnicos.
Precisamente, el titular francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, también insistió en que "hay que estar vigilante" porque "no se pueden imponer normas sanitarias y medioambientales a nuestros agricultores en Europa y al mismo tiempo negociar acuerdos que permitan a otros eludirlas", en una entrevista publicada hoy por "Le Monde".