Iglesia católica cerrará hospitales en Colombia para evitar eutanasia

La Iglesia Católica de Colombia prefiere cerrar los hospitales que administra para evitar que en esas instituciones se aplique la debatida eutanasia, según declaraciones del obispo Juan Vicente Córdoba, presidente de la Comisión de Vida de la Conferencia Episcopal.

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Córdoba dijo a la agencia local de noticias Colprensa que la Conferencia Episcopal acudirá a instancias legales del país y el exterior para impedir que en Colombia los pacientes terminales puedan disponer de sus vidas.

"De no conseguir respuestas frente a la eutanasia, procederemos a cerrar todos nuestros hospitales si insisten en obligarnos a matar", advirtió el obispo.

Córdoba reaccionó así a la decisión del Ministerio de Salud de expedir un protocolo para la aplicación de la eutanasia, después de que la Corte Constitucional le pidiera a esa dependencia del gobierno la elaboración de una norma "que servirá como referente para los procedimientos tendientes a garantizar el derecho a morir dignamente".

"La vida se debe defender a toda costa, ya que esta le pertenece a dios y no podemos tomar decisiones en contra de su voluntad", dijo el obispo.

El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, expidió el lunes pasado una resolución mediante la cual se estableció el protocolo para la aplicación de la eutanasia en aquellos casos de enfermos terminales que expresan su deseo de no seguir padeciendo.

El documento firmado por Gaviria crea comités interdisciplinarios encargados de analizar los casos de forma individual en un proceso en el que interviene el paciente y los médicos tratantes.

La resolución establece que un médico puede aducir objeciones de conciencia para abstenerse de aplicar la eutanasia, pero que las instituciones de salud están obligadas a cumplir el deseo del paciente, caso en el cual deben derivar el caso a galenos que estén dispuestos.

Según el Ministerio, las instituciones del sector de la salud deben "coordinar las actuaciones para hacer efectivo el derecho a morir con dignidad" sin interferir "en ningún sentido en la decisión que adopte el paciente o de quienes estén legitimados" para actuar en su representación. (DPA)