El barco con los inmigrantes, la mayoría de ellos bengalíes y de la minoría musulmana de los rohingya, había sido inicialmente interceptado por la Marina indonesia, que le impedía avanzar hacia la costa hasta hacer consultas con el Ministerio del Exterior
Sin embargo, al ver que la nave estaba a punto de hundirse, finalmente los pescadores y la Marina fueron en su auxilio. "Nuestra tarea es evitar que los barcos sin documentos entren en nuestra zona territorial, pero ayudaremos si se trata de una cuestión humanitaria", indicó Fuad.
Indonesia no forma parte de la Convención de la ONU sobre los refugiados firmada en 1951, pero en el pasado ha dado acogida a inmigrantes mientras la agencia de la ONU ACNUR decidía sobre su estatus.
Indonesia ya había rechazado un bote el pasado lunes alegando que los refugiados querían llegar a Malasia. Las autoridades les dieron agua y comida y los devolvieron al mar.
El domingo pasado fueron rescatados del mar 600 bengalíes y rohingyas en la provincia indonesia de Aceh.
También Malasia ha rechazado la llegada de inmigrantes. El primer ministro del país, Najib Razak, llamó hoy desde Kuala Lumpur a buscar una solución internacional ante el empeoramiento de la situación.
"Esta es una cuestión de importancia internacional y regional", dijo en un comunicado. "Estamos en contacto con todas las partes relevantes con las que compartimos el deseo de encontrar una solución a esta crisis".
La Marina malasia reforzó sus patrullas para impedir que los inmigrantes entren en su territorio, después de que más de 1,000 bengalíes y rohingya llegaran esta semana a la isla norteña de Langkawi.
El miércoles, las patrullas interceptaron dos barcos con otros 1,000 refugiados. Uno de ellos fue remolcado hacia aguas internacionales y otro fue admitido en la costa pero sólo para hacer reparaciones que le permitan volver al mar.
Las autoridades de Tailandia también devolvieron hoy un bote con cientos de rohingya procedentes de Myanmar (ex Birmania), informa el "Bangkok Post", al parecer por voluntad de los propios pasajeros.
Uno de los refugiados gritó a los reporteros presentes en el lugar que diez personas habían muerto durante la travesía y que habían arrojado sus cuerpos al mar. La televisión mostró imágenes de inmigrantes que se lanzaban al mar para pescar los alimentos lanzados desde los helicópteros tailandeses.
El portavoz del gobierno, Weerachon Sukhontapitak, dijo a CNN que Tailandia se ofreció a dar cobijo a los rohingya, pero estos se negaron. También confirmó este extremo Jeff Labovitz, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). O bien hubo problemas de comunicación o los traficantes que iban a bordo tenían miedo de ser detenidos en Tailandia, explicó. Los refugiados dijeron querer dirigirse a Malasia.
Tailandia ha propuesto crear campamentos temporarios para inmigrantes en su territorio, pero quiere esperar hasta la celebración de una cumbre regional el 29 de mayo y pide ayuda, porque asegura que "no puede hacerlo sola".
La mayoría de los refugiados que llegan estos días a las costas del sudeste asiático en precarias embarcaciones son rohingya, una minoría musulmana perseguida en Myanmar, de mayoría budista. Miles de rohingya intentan atravesar Tailandia para llegar a Malasia o Indonesia, que son de mayoría musulmana.(DPA)