Italia pide a la ONU que investigue el asesinato de su embajador y un carabinero en la RDC

El ministro de Exteriores de Italia, Luigi di Maio, compareció hoy en el Parlamento para informar sobre el asesinato de su embajador Luca Attanasio y del carabinero Vittorio Iacovacci en la República Democrática del Congo (RDC) y avanzó que el Gobierno ha pedido a la ONU una investigación sobre el ataque.

Di Maio, que aseguró que "no se escatimarán esfuerzos para conocer la verdad", dijo que "fue desgarrador" recibir anoche en el aeropuerto, junto al presidente del Gobierno italiano, Mario Draghi, y los familiares, los cuerpos de los dos italianos "víctimas de una cobarde emboscada que acabó con sus jóvenes vidas y trastornó las de sus seres queridos".

Como la misión en la que falleció el embajador estaba organizada por el Programa Mundial de Alimentos (PAM), Di Maio señaló que se ha pedido al organismo de Naciones Unidas un informe detallado sobre el ataque al convoy y de cómo se organizó la seguridad.

Asimismo, garantizó que se están realizando investigaciones sobre la dinámica del evento por parte del Fiscal de Roma y que un equipo de los Carabineros ya ha viajado a Goma para una primera misión de investigación a la que seguirán otras.

Las autoridades de Kinshasa, agregó el ministro italiano, "han asegurado la plena cooperación con el poder judicial italiano". Por el momento se desconoce si se trató de un intento de secuestro y no ha habido reivindicaciones del ataque.

Sobre la dinámica del ataque, Di Maio explicó que "el embajador y el carabinero siguieron el protocolo de Naciones Unidas para los traslados, que los llevó desde Kinshasa, en un avión de la misión del PMA de la ONU, para su viaje a Goma".

Aclaró que "a diferencia de lo que informaron algunos medios", en la embajada en Kinshasa están presentes dos carabineros en el marco de una misión de cuatro años, a lo que se suman otros dos en misión de protección que se alternan regularmente por periodos de 180 días.

El carabinero Iacovacci, de 30 años, formaba parte de los militares en servicio de protección y por esa razón acompañó al embajador a la misión de la ONU en Goma y tenía la pistola de servicio con él.

También falleció en el ataque el conductor congoleño del PMU Moustapha Milambo.

Según la reconstrucción de Di Maio, un grupo de 6 personas obligó al convoy a detenerse colocando obstáculos en la carretera y disparando al aire y después ordenaron a los pasajeros que se bajaran de los vehículos, y para obligar a sus víctimas a dejar el camino y entrar en la jungla, los atacantes mataron al conductor de la PAM.

El sonido de los disparos alertó a los soldados de las Fuerzas Armadas congoleñas y a los guarda parques de Virunga quienes, encontrándose a menos de un kilómetro de distancia, se dirigieron al lugar de los hechos.

Ante esto, los asaltantes dispararon al embajador, de 43 años y padre de tres hijos, y al militar, y después el responsable del convoy negoció con los atacantes el poder alejarse de la zona y llevar a los heridos a una zona segura.

Para Di Maio, la mejor manera de honrar la memoria del militar y del embajador será "continuar fortaleciendo la atención política hacia el continente africano, en el que Luca creyó firmemente, con pasión y dedicación".