La cifra total de víctimas de la explosión de un tren en Canadá podría ascender a 65

La Policía canadiense elevó este martes a 15 el número de muertos tras la explosión de un tren cargado de petróleo en la localidad de Lac-Mégantic pero dijo que la cifra total podría ascender a 65, ya que todavía hay 50 personas desaparecidas.

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Fotografía del 8 de julio de 2013 cedida por la Policía provincial de Québec este 9 de julio de 2013 que muestra a varios trabajadores en los escombros donde un tren cargado de petroleo explotó el 6 de julio, en la localidad de Lac-Mégantic, Québec, Canad

La Policía Provincial de Québec (PPQ), que está a cargo de la investigación del accidente, también dijo este martes que tenía pruebas para pensar que el descarrilamiento del tren podía ser fruto de un acto criminal.

"No voy a especular en las pruebas que hemos recuperado porque son secretas. Pero hay ciertas pruebas que nos hacen pensar que se produjeron actos criminales", dijo Michel Forger, uno de los portavoces de la PPQ, durante una rueda de prensa.

Forger también señaló que es posible que los restos de muchos de los desaparecidos no puedan ser recuperados nunca.

"Vamos a hacer todo lo posible porque todavía tenemos la esperanza de seguir encontrando cuerpos. Vamos a continuar buscando", explicó Forger.

Tras el descarrilamiento del tren compuesto por 5 locomotoras y 72 vagones cisterna que transportaban cada uno 100 toneladas de petróleo, varios vagones estallaron en llamas, consumiendo decenas de edificios y a sus ocupantes.

Los bomberos no pudieron apagar las llamas hasta el lunes aunque todavía este martes había focos de calor que hacían posible el riesgo de explosiones.

Mientras, más de 1.200 habitantes de Lac-Mégantic fueron autorizados este martes a regresar a sus hogares aunque el riesgo de explosiones y la presencia de productos tóxicos en el aire también obligó a varios centenares de residentes a seguir sujetos a la orden de evacuación, sin poder volver a sus viviendas.

Otro portavoz de la PPQ, Benoit Richard, dijo que "hay escombros, piedras, edificios que se han derrumbado.

Pero estamos siguiendo a los bomberos a medida que hacen el lugar cada vez más seguro. Estamos cerca del epicentro".

Este martes la Oficina Forense de Québec dijo que ninguno de los restos recuperados ha podido ser identificado por el estado en el que se encuentran los cadáveres y que impide incluso determinar el sexo de los fallecidos.

Mientras, los investigadores de la Oficina de Seguridad del Transporte (OST) de Canadá han empezado a analizar los datos de la "caja negra" de la locomotora del tren, que era operado por la compañía estadounidense Montreal, Maine & Atlantic Railways (MMA).

Los investigadores confirmaron este martes que en el momento del accidente el tren se desplazaba a gran velocidad.

"Aunque no podemos proporcionar en estos momentos la velocidad exacta, el tren viajaba a mucha más velocidad de la autorizada en ese punto. La locomotora se desconectó del resto del tren y continuó a través de la población", dijo el investigador de OST Donald Ross durante una rueda de prensa.

Ross confirmó que el tren paró en la noche del viernes en la estación de Nantes, a 11 kilómetros de Lac-Mégantic, y que antes de la medianoche los bomberos intervinieron para apagar un incendio en el convoy.

Después de que los bomberos y el maquinista abandonaran el lugar, el tren empezó a desplazarse colina abajo sin nadie a bordo alrededor de la 1 de la madrugada del sábado (05.00 GMT). El tren descarriló en el centro de Lac-Mégantic a la 01.14 (05.15 GMT) y varios de los vagones cisterna explotaron en llamas.

Ross también confirmó que desde hace años, OST ha solicitado cambios en el tipo de vagón cisterna, llamado Dot-111, que formaba el tren.

Este vagón cisterna es utilizado en Norteamérica para transportar cualquier tipo de líquido, desde aceite vegetal hasta productos combustibles.

El Ministerio de Transportes de Canadá confirmó este martes que MMA estaba autorizada para operar el tren con sólo un maquinista, que dejó el tren estacionado en la línea principal a la espera de la llegada de un cambio de personal.

Portavoces ministeriales añadieron que aunque no es habitual dejar el convoy estacionado en la línea principal sin un maquinista, la decisión no es ilegal.

También este martes, el presidente de la compañía propietaria de MMA, Edward Burkhardt, defendió el historial de seguridad de su compañía aunque en declaraciones a la televisión pública canadiense reconoció: "Nos hemos equivocado en esta ocasión. Nos equivocamos mucho. Es horroroso. Realmente horroroso".

Burkhardt, que retrasó la visita que tenía previsto realizar este martes a Lac-Mégantic, también clarificó declaraciones realizadas el lunes en las que parecía acusar a los bomberos de Nantes de causar el accidente al apagar la locomotora del convoy.

"Quiero aclarar que no estoy acusando a los bomberos. Los bomberos actuaron de forma razonable", dijo Burkhardt.