La enviada especial de la ONU en Birmania se reunió con el general golpista

La enviada especial de Naciones Unidas para Birmania, Christine Schraner Burgener, se reunió con el líder de la junta militar birmana, el general Min Aung Hlaing, cuando coincidieron en Yakarta con motivo de la cumbre especial de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Según el periódico Asia Nikkei, durante la conversación, el general Hlaing defendió el golpe de Estado con el que se alzó con el poder el pasado 1 de febrero y alegó el supuesto fraude en las elecciones celebradas el pasado noviembre, en las que arrasó la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Aung San Suu Kyi.

El medio japonés, que citó fuentes diplomáticas, indicó que Schraner Burgener pidió permiso para visitar Birmania, pero no recibió una respuesta inmediata del militar.

Los líderes de la ASEAN y la junta militar alcanzaron este sábado un compromiso para poner fin a la violencia contra la población civil durante una cumbre celebrada en Yakarta, en el que se cree que fue el primer viaje al extranjero del general Hlaing desde que se hizo con el poder.

A pesar de las diferencias de posturas iniciales entre los miembros, el bloque ASEAN aprobó de manera consensuada un comunicado en el que se señala explícitamente que "habrá un cese inmediato de la violencia en Birmania y todas las partes ejercerán la máxima moderación".

La cumbre, la primera cita internacional centrada en resolver la grave situación en Birmania tras el golpe de Estado del 1 de febrero, terminó con un comunicado que recoge además el compromiso para "un dialogo constructivo entre todas las partes para buscar una solución pacífica" y la intervención mediadora de la ASEAN.

El acuerdo, sin embargo, ha recibido críticas de activistas birmanos y de grupos pro derechos humanos por la falta de concreción en la forma en que se aplicarán las medidas y por no incluir ningún compromiso sobre la liberación de los más de 3,000 presos políticos del país.

Según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), al menos 751 personas han muerto por la represión de la junta militar desde el pasado 1 de febrero y 3,431 permanecen detenidas por motivos políticos, entre ellos la depuesta líder Suu Kyi.