Lavrov llegó este miércoles a Nicaragua como parte de una gira latinoamericana que inició el martes en Cuba, continuó en Colombia y proseguirá en Guatemala, para tratar temas de interés económicos, comerciales, de cooperación y de seguridad.
"No admitimos ningún golpe de Estado, ningún acto violento y sobre todo golpes de Estado como forma de cambios de poder", dijo el canciller ruso tras una reunión con el presidente Daniel Ortega, en la que ambos se refirieron a la situación en Venezuela.
Agregó que Rusia aboga por la "supremacía del derecho internacional y la no injerencia en los asuntos internos" de los estados, así como por "el papel central coordinador de la ONU por el arreglo pacífico de controversias".
"Estamos convencidos de que los problemas internos de los países deben arreglarse exclusivamente en el marco constitucional sin ninguna injerencia desde afuera", insistió en evidente alusión a las recientes sanciones establecidas por Estados Unidos contra funcionarios venezolanos.
Lavrov dijo que conversó también con Ortega sobre el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Señaló que ambos coincidieron en que debe basarse en "el respeto de los intereses legítimos de cada parte" y abogó por el fin del embargo económico a la isla.
Sobre las relaciones entre Moscú y Managua, que se iniciaron en los años 80 y se reactivaron tras el retorno de Ortega al poder en 2007, aseguró que "vamos a trazar nuevos proyectos para el futuro", aunque no los detalló.
No obstante, calificó al gobierno de Nicaragua como "nuestro amigo muy próximo" y "nuestro aliado".
El canciller entregó al mandatario un mensaje del presidente Vladimir Putin, expresando su voluntad de apoyar "proyectos conjuntos en agricultura, infraestructura de transporte, aviación civil, construcción de maquinaria, navegación satelital, industria farmacéutica (y) el interés de fortalecer las relaciones en los diferentes foros multilaterales".
Moscú ha cooperado con Nicaragua apoyando programas de agricultura, la lucha antidrogas y el equipamiento del Ejército, cuyas autoridades gestionan con Moscú la adquisición de nuevos medios navales y aéreos.
Además, Rusia financia en Managua un centro de capacitación y adiestramiento en lucha contra el narcotráfico, donde se entrenan policías de distintos países centroamericanos. (DPA)