Alrededor del 87 por ciento de ese colectivo de desplazados son originarios de tres provincias iraquíes: Anbar, Ninewa y Salah al-Din. En las dos últimas semanas de julio, el mayor aumento de desplazados se registró en Anbar (31,896 personas) y Kirkuk (17,958 personas).
El jefe de la misión de la OIM en Iraq, Thomas Lothar Weiss, subrayó que la situación de los desplazados en Iraq es aún más difícil en los meses de verano.
Para tratar de aliviar esa situación la OIM, en colaboración con la Comisión Europea y otros socios humanitarios se propone suministrar equipamiento para combatir el intenso calor, para la higiene personal y para mejor las condiciones de alojamiento.