Los republicanos británicos planean fiestas alternativas a la boda real

El grupo de activistas Republic, fundado en 1983 y apoyado por destacadas personalidades y famosos del país organizará un acto festivo en la céntrica plaza Red Lion Square de Londres.

Los republicanos británicos, que representan a entre un 20 y un 25 por ciento de la población según las encuestas, preparan fiestas alternativas a las previstas con motivo de la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton, que tendrá lugar este viernes en la abadía londinense de Westminster.

El grupo de activistas Republic, fundado en 1983 y apoyado por destacadas personalidades y famosos del país, como el cineasta Mike Leigh o la escritora Philippa Gregory, organizará un acto festivo en la céntrica plaza Red Lion Square de Londres, donde habrá música de jazz, comida y entretenimiento para los asistentes, además de venderse productos antimonárquicos.

Están previstas también otras fiestas privadas y públicas en otras partes de la capital británica y también en Manchester (norte de Inglaterra), Cardiff (Gales) y Edimburgo (Escocia), según señala el grupo en su página web.

Pese a que en un principio se temió que la fiesta de Red Lion Square no fuera autorizada por la Policía Metropolitana de Londres, que ya ha advertido de que responderá con contundencia a cualquier acto de protesta, al final ésta podrá llevarse a cabo.

Además de este acto, al que se espera que acudan cientos de londinenses, la organización anima a todos los británicos a celebrar sus propias fiestas "Not the royal wedding" ("No es la boda real"), para lo que regala a través de su portal un "kit" con banderines e instrucciones.

Entre los consejos que se dan para esas fiestas alternativas, se incluye festejar a lo grande no la boda, sino la democracia; enviar invitaciones republicanas, elaborar ornamentos temáticos, organizar concursos de trivial, componer himnos republicanos o escribir al diputado local para reivindicar la república.

En declaraciones, un portavoz de Republic, Graham Smith, aseguró que la intención de estos festejos, que quieren recoger la postura política de unos 10 millones de británicos, es "generar una onda positiva alrededor de la república".

"No queremos fomentar un sentimiento contra nadie, sólo llamar la atención sobre el hecho de que la monarquía no es democrática y debe ser abolida, así como la Cámara de los Lores u otras instituciones no electas", declaró.

Según Smith, aunque la celebración de la boda entre Guillermo y Kate parece sacar a relucir un normalmente discreto espíritu patriótico en Gran Bretaña, la realidad es que "a la mayoría de los británicos no les importa mucho si hay o no Casa Real", aunque tampoco se plantean eliminarla porque consideran que son "inofensivos".