Hace más de cuatro año, el entonces presidente federal de Alemania Christian Wulff recibió duras críticas, sobre todo desde el partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), por pronunciar esa misma frase.
Pero ahora la opinión pública parece haber cambiado. En concreto, un 56 por ciento de los encuestados por el instituto de demoscopia Forsa se mostró de acuerdo en que el islam forma parte del país, frente a un 34 por ciento que consideró que no es así.
Asimismo, un 57 por ciento está en contra de limitar la entrada a Alemania de personas de países musulmanes, mientras un 37 por ciento defiende esa medida. Y un 87 por ciento no cree que la mayoría de los musulmanes apoye la violencia y el terrorismo por parte de islamistas.
Sin embargo, a pesar de estas cifras, un 63 por ciento de los encuestados consideraron que los musulmanes no hacen suficiente para integrarse en Alemania. (DPA)