El profesor del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, Roberto Rondanelli, dijo a la edición digital del diario La Tercera que “el fenómeno de El Niño no ocurrió como se anunciaba”.
“Lo que pasó es que ocurrió uno de los escenarios posibles y era que no pasara nada, así que continúa la mega-sequía. Probablemente (2014) va a terminar siendo un año seco”, señaló el docente universitario.
El climatólogo de la Dirección Meteorológica de Chile, Juan Quintana, indicó por su parte que el principal elemento predictor del fenómeno es la temperatura en el Pacífico Central, la cual debe superar el medio grado.
Explicó que, “en general, la proyección que había en abril y mayo de este año era que iba a haber un calentamiento del orden del 0.5 grados Celsius o más en esta época, cosa que no se dio por alguna razón”.
Sin embargo, el experto señaló que, “de acuerdo con los últimos boletines internacionales, todavía está vigente una probabilidad de que ocurra un evento que desarrolle El Niño en el último trimestre. Aunque la probabilidad sigue siendo menor, de un 60 por ciento”.
Los expertos pronosticaron hace unos meses que el Fenómeno de El Niño traería lluvias a gran parte de Chile, con un superávit promedio de 22.7 por ciento, pero en las últimas semanas se registró un déficit de lluvias que se mantendría el resto del invierno.
El déficit de lluvias llega en algunas ciudades de Chile al 50 por ciento, de acuerdo con los reportes de la Dirección Meteorológica de Chile.
A modo de ejemplo, en Santiago, en un año normal a la fecha, debería haber precipitación de 245.7 milímetros, pero sólo se han registrado 131.6 milímetros, por lo que existe un déficit de 46 por ciento.