Musulmanes, opinión pública y manifestaciones

El sábado pasado, 700 mil personas salieron a marchar en Paris y otras ciudades de Francia, esto en homenaje a las víctimas del atentado a la revista Charlie Hebdo, perpetrado por fundamentalistas, el cual culminó con la muerte de 17 personas. Un día después se registró la presencia de alrededor de 3.7 millones de manifestantes en las plazas públicas, convirtiéndose en la marcha más grande registrada en ese país.

Por Parametría

La encuesta publicada el fin de semana por el diario francés Le Parisien, la cual fue realizada entre el 08 y 09 de enero por la consultora Odoxa, ya preveía una gran participación en estas manifestaciones. De acuerdo con el ejercicio, el 45  por ciento de los franceses consultados dijo que sin duda participaría en las marchas y otro 36  por ciento mencionó que probablemente saldría a las calles, lo que resulta en 81  por ciento de entrevistados que afirmó estar dispuesto a participar en estos actos públicos. En contraste, 18  por ciento afirmó que no saldría a las calles.

Si bien es mayor el porcentaje de las personas que se auto identifican como de izquierda las que señalaron que posiblemente participarían en estas protestas (90  por ciento), también porcentajes importantes de simpatizantes de la derecha (75  por ciento) y del Frente Nacional (78  por ciento) refirieron estar dispuestos a hacer uso de este recurso. Los datos indican que más allá de la ideología de los ciudadanos franceses, existe un consenso en apoyar acciones que condenan este tipo de actos.

En el mismo tenor, los tres diarios más importantes en Francia, los cuales son clasificados como de: izquierda (Liberation), derecha (Le Figaro) y Centro (Le Parisien), coincidieron en sus portadas en resaltar la unidad nacional por medio de diferentes encabezados. En el Liberation se puede leer la leyenda “Nosotros somos un pueblo”, Le Figaro expone, “La Francia está en pie”, mientras que el encabezado de Le Parisien es “La libertad en marcha”, todos acompañados de una fotografía de la gran  manifestación.

Ocho de cada diez franceses (79  por ciento), apoyan también la respuesta que los principales líderes políticos en ese país han tenido después del ataque al semanario y de la toma de rehenes del mercado de comida kosher en París, la cual tuvo lugar el viernes 09 de enero, cuando un sujeto amenazó con matarlos si la policía lanzaba un asalto sobre los dos hermanos sospechosos de atacar el diario.

Los entrevistados consideraron que el llamar a la unidad nacional era una buena respuesta, ya que muestra que la democracia es más fuerte que el terrorismo, señala la encuesta en mención. En tanto, 20  por ciento dijo que la actitud tomada por la clase política francesa era una respuesta equivocada, ya que se trataba de una maniobra política hipócrita.

La ira es el sentimiento que más franceses dijeron tener después de los atentados, seis de cada diez así lo señaló, seguido de valor (49  por ciento) y solidaridad (46  por ciento). Únicamente 17  por ciento de los entrevistados dijo que en sus casas existía miedo después del ataque al semanario Charlie Hebdo y de los rehenes del mercado en Paris.

Existe una gran posibilidad de que después de los atentados terroristas en Francia, el sentimiento anti islam y el discurso de odio hacía esta comunidad crezca en todo el mundo, pero sobre todo en Europa.  Por ejemplo, un estudio realizado en noviembre pasado, —es decir, antes de estos ataques—ya dejaba ver las opiniones de los alemanes respecto a las comunidades musulmanas que viven en ese país.

De acuerdo con la Fundación Bertelsmann[6], 57  por ciento de los alemanes no musulmanes consideran que el Islam es una amenaza para Alemania, 40  por ciento dijo sentirse como "extranjero en su propio país" debido al aumento de la población musulmana y 61  por ciento mencionó que el islam es incompatible con el mundo occidental. Contrario a estas posturas, el estudio señala que la mayor parte de los cuatro millones de musulmanes que viven en Alemania son parte del tejido social del país y que sus actitudes y puntos de vista reflejan los valores básicos de Alemania, tales como la creencia en la democracia y la diversidad. Estas opiniones pueden extenderse a diferentes países sobre todo después de los atentados en Francia.