N. Zelanda entra en campaña electoral con Ardern en pleno auge de popularidad

La campaña para las elecciones generales de Nueva Zelanda del 17 de octubre comenzó este domingo, tras retrasarse los comicios un mes por la pandemia de la COVID-19, con la primera ministra Jacinda Ardern en pleno auge de popularidad.

Etiquetas: 

La campaña, que estará condicionada por las restricciones y el distanciamiento social impuesto por la pandemia, empezó oficialmente hoy con una ceremonia en la que se disolvió el actual Parlamento.

La primera ministra, muy presionada por la oposición y sus socios de Gobierno, decidió el mes pasado aplazar las elecciones del 19 de septiembre al 17 de octubre por el rebrote de la COVID-19 en la ciudad de Auckland, la más poblada del país.

Ardern, líder del Partido Laborista, se enfrenta a estos comicios en un momento récord de popularidad y su formación parte como ganador indiscutible con una intención de voto del 53 por ciento, según algunas encuesta del pasado agosto.

La carismática política se convirtió en 2017, a los 37 años, en la primera ministra más joven de la historia de su país tras acordar una alianza de gobierno con los partidos Verdes y Nueva Zelanda Primero.

La popularidad de Ardern se disparó dentro y fuera de su país por su firme y empática respuesta al atentado supremacista en dos mezquitas en la localidad neozelandesa de Christchurch, que acabó con la vida de 51 personas en marzo de 2019.

Además, su gestión de la pandemia, también aplaudida internacionalmente, incluyó uno de los confinamientos más estrictos del mundo a finales de marzo cuando el país solo tenía unas 50 infecciones, lo que permitió retornar a la práctica normalidad a principios de junio.

Con la fuerte posibilidad de obtener un segundo mandato sin necesidad de alianzas, Ardern estuvo bajo fuerte presión para que aplazase los comicios, especialmente por parte del viceprimer ministro, Winston Peters, líder del Nueva Zelanda Primero, sus socios de Gobierno que junto al Partido Verde.

El Gobierno neozelandés impuso el confinamiento en Auckland y elevó la alerta y las restricciones en el resto del país el pasado 12 agosto, dos días después de que se produjera un pequeños rebrote del nuevo coronavirus tras 102 días sin contagios locales en todo el país.

Las autoridades anunciaron el pasado viernes que las medidas impuestas en Nueva Zelanda tras el rebrote se mantendrán hasta al menos mediados de septiembre.

El país oceánico, que mantiene sus fronteras cerradas desde marzo, registró este domingo cinco nuevos contagios de COVID-19, y acumula 1,421 casos y 24 muertes.