En una conferencia de prensa por la noche, el jefe de gobierno dijo que había ordenado que sus casas fueran demolidas y pidió a los israelíes estar en alerta.
Asimismo, dijo estar conmocionado por los cantos de "júbilo y alegría" en la Franja de Gaza cuando se conoció la noticia de las muertes. "Es una batalla por Jerusalén, nuestra capital eterna. Debemos unirnos, defender Jerusalén, y permanecer juntos".
Esta noche se informó además que el número de víctimas mortales había aumentado a cinco después de que un policía muriera a causa de las heridas sufridas, informó el diario "Jerusalem Post" en base a fuentes hospitalarias.
El policía, de 30 años, será enterrado mañana miércoles.
Dos palestinos atacaron hoy por la mañana con cuchillos, hachas y disparando tiros a las personas que rezaban en una sinagoga de Har Nof, en el barrio predominantemente ultraortodoxo de Jerusalén Oriental. Cuatro rabinos murieron y ocho personas resultaron heridas, entre ellos dos policías, uno de los cuales murió. Poco después, los atacantes fueron ultimados por la policía.
El de hoy fue el primer ataque mortal contra una sinagoga en Jerusalén. (DPA)