Un nuevo informe regional de esa agencia de la ONU presentado en Bruselas, muestra las grandes barreras que afrontan los menores en la búsqueda de soluciones para hacer justicia por los abusos y discriminación que padecen.
No obstante, los hallazgos del estudio también indican que se han logrado notables avances en la administración de justicia.
UNICEF sostuvo que los gobiernos de la región están adaptando cada vez más sus procedimientos en tribunales y comisarías para proteger los derechos de los niños, de acuerdo con las normas internacionales.
Además, el apoyo legal y social a niños que afrontan procesos judiciales también está en aumento.
En ese sentido, mencionó la creación de centros de derechos del niño o clínicas jurídicas, donde los menores y sus familias pueden obtener información sobre las vías de reparación, recibir asesoramiento jurídico y son referidos a un abogado, médico o psicólogo. En algunos casos, pueden recibir asistencia jurídica directa a iniciar un proceso judicial.
La jefa de UNICEF para la protección de los niños, Susan Bissell, indicó en la presentación del informe que de entre los afectados por abusos y violencia, sólo una pequeña proporción tiene acceso a un sistema judicial equitativo.
Subrayó que muchos aún consideran inconcebible que los niños tengan acceso a esos derechos, por lo que urgió a los gobiernos y a otros organismos a incluir cláusulas exclusivas sobre la infancia en las reformas judiciales y a todos los niveles.