Ya en la noche del domingo los manifestantes comenzaron a congregarse en el complejo de la universidad de St. Louis. Durante todo el día de hoy, en el llamado "Moral Monday" (lunes moral), diversas organizaciones de derechos humanos tenían previsto realizar acciones para reclamar justicia.
La muerte de Brown, de 18 años, provocó en su momento violentos disturbios raciales en la localidad de Ferguson (Misouri) y puso de manifiesto las tensiones existentes entre la policía y la comunidad negra.
Dos meses después de la muerte de Brown, la policía local reportó la muerte de otro joven afroamericano en manos de un agente de seguridad blanco, también en St. Louis.
En este caso la policía aseguró que el joven disparó primero contra el agente, un policía de 32 años que en ese momento estaba fuera de servicio y trabajando para una empresa de seguridad privada. El joven disparó tres veces y después su arma falló. Durante la persecución, el policía mató al adolescente con 17 disparos.(DPA)