Dicha jurisprudencia es obligatoria y está basada en el reconocimiento al principio de universalidad de los derechos humanos, al derecho a la igualdad ante la ley de todas las personas y a la prohibición de discriminar por cualquier causa o condición, incluyendo la orientación sexual y la identidad de género.
En un comunicado, las entidades de Naciones Unidas destacaron que la legislación está en línea con la campaña mundial de la ONU "Libres e Iguales", en favor de la equidad y la no discriminación hacia las personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero.