Las ejecuciones por ahorcamiento tuvieron lugar en la ciudad de Faisalabad, informaron funcionarios de la prisión.
Los ejecutados fueron identificados como Mohamed Aqeel, líder de un grupo de milicianos que atacó la sede del Ejército paquistaní en Rawalpindi en 2009, y Arshad Mehrban, condenado por su implicación en el intento de asesinato del ex presidente Pervez Musharraf.
El jefe del Ejército, Raheel Sharif, había firmado la orden de ejecución de seis condenados por terrorismo en la noche del jueves. La firma de Sharif es la condición previa para comenzar las ejecuciones de los condenados por tribunales militares.
En el caso de otros 17 terroristas condenados a muerte aún no se firmó la orden de ejecución, pero se espera que sean colgados la próxima semana.
En torno a 8,000 prisioneros están en el corredor de la muerte en Pakistán, casi el 30 por ciento de ellos por cargos de terrorismo, según el Ministerio del Interior.
La decisión de reanudar las ejecuciones se tomó tras la masacre perpetrada por los talibanes el martes en una escuela gestionada por el Ejército, en la que murieron más de 150 personas, 135 de ellos menores.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, anunció después que volvería a ejecutar terroristas, rompiendo una moratoria no declarada vigente desde 2008 que Pakistán adoptó para lograr un acuerdo comercial con la Unión Europea.
Pese a esa moratoria, en 2012 fue ejecutado un soldado condenado por un tribunal de guerra por el asesinato de un compañero. Pero desde 2008 no se había ejecutado a ningún terrorista o civil.
Desde el atentado, el Ejército paquistaní endureció la ofensiva con ataques aéreos y acciones terrestres en el distrito tribal de Kyber, cerca de Peshawar, en el noroeste del país.
Oficiales de inteligencia y comandos de la policía arrestaron a varias personas vinculadas con milicianos en las provincias de Punjab y Balochistán, en el suroeste, informó la televisión Geo.
La gente salió a las calles por tercer día consecutivo en protesta por el ataque del martes, mientras activistas de la sociedad civil celebraron vigilias en numerosas ciudades. (DPA)