Piden justicia a 23 años de atentado a Embajada israelí en Argentina

Sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires renovaron su reclamo de "justicia" en un acto al cumplirse ayer  23 años del ataque que dejó 22 muertos y cientos de heridos en la capital argentina.

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A su vez, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, recibió por la tarde en una audiencia privada a familiares de las víctimas del atentado ocurrido el 17 de marzo de 1992 y que aún no tiene detenidos.

Jorge Cohen, jefe de prensa de la delegación diplomática al momento del atentado, fue el único orador del acto informal y habló de "impunidad", "dolor" y "justicia".

El acto oficial se realizará el jueves debido a las elecciones parlamentarias que hoy se llevaron a cabo en Israel.

Cohen sostuvo que familiares y sobrevivientes esperan "saber quiénes fueron los responsables materiales y políticos, quiénes  fueron los que decidieron hacer estallar" la Embajada.

La reunión se realizó en la plaza donde se encontraba la sede que explotó y los concurrentes insistieron en exigir "justicia" ante la "maldita impunidad" de aquel atentado.

"Todos los 17 de marzo son especiales en mi vida porque me reúno con gente con la que construimos una parte indisoluble de la historia de nuestras vidas", dijo Lea Kovensky, sobreviviente del ataque.

Soledad Velázquez, otra sobreviviente del atentado, dijo que "es como si cumpliera años" y recordó el momento del estallido como "una lluvia de vidrios que caía" sobre ella, en declaraciones a radio Vorterix.

Carlos Susevich, que mañana cumplirá 91 años, recordó a su hija Graciela, fallecida en el atentado. "Soy el familiar más viejo, y mi hija dejó a mis tres nietos, a los que criamos en el camino de la justicia para que pudieran crecer sin odio ni sed de venganza", dijo a la agencia estatal de noticias Télam.

A 23 años del ataque a la Embajada de Israel, la causa no tiene detenidos. Lo mismo sucede con la voladura de la mutual judía AMIA en Buenos Aires, ocurrida dos años después, el 18 de julio de 1994, y que causó 85 muertos y cientos de heridos.

El ataque a la AMIA es el atentado más grave en la historia del país y la investigación se vio nuevamente sacudida desde enero por la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman, que llevaba adelante la investigación desde hacía una década.

El funcionario apareció con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento a los cuatro días de haber denunciado a la presidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento de los sospechosos del ataque a la AMIA.

La Justicia aún no determinó si Nisman se suicidó el pasado 18 de enero o fue asesinadao, tal como cree su familia. (DPA)