Los misiles podrían así tener una influencia decisiva en los combates.
Los estrategas militares están preocupados también por la seguridad del aeropuerto de Bagdad, pues los combatientes del EI dispondrían de cohetes tierra-aire que pueden lanzarse desde el hombro.
El EI controla una gran parte del territorio de Irak y Siria desde junio. En agosto, la coalición internacional comenzó a atacar a los yihadistas en Irak y desde finales de septiembre amplió sus ataques a Siria. (DPA)