Presentan plan para hacer frente a crisis niños indocumentados solos

Un grupo de senadores y congresistas demócratas presentó hoy en Washington un plan para hacer frente a "la crisis humanitaria y de refugiados" provocada por la llegada masiva de niños migrantes indocumentados solos a la frontera de Estados Unidos, procedentes principalmente de Centroamérica.

"Vamos a ser claros. Esta es una crisis humanitaria y de refugiados", dijo en rueda de prensa el senador Bob Menéndez. presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, después de que las autoridades estadounidenses se vieran desbordadas ante la llegada en lo que va del año fiscal de casi 50,000 niños indocumentados no acompañados a la frontera sur de Estados Unidos.

El senador demócrata achacó la avalancha de menores indocumentados que cruzan solos la frontera de Estados Unidos -procedentes principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador- a la situación de violencia que hay en sus países de origen como consecuencia del tráfico de drogas y de las pandillas.

"Miles de centroamericanos creen que es mejor huir y arriesgarse a morir que quedarse y morir seguro", explicó Menéndez, quién destacó que Honduras tiene la mayor tasa de homicidio per capita del mundo.

Los senadores Dick Durbin y Mazie Hirono y los congresistas Luis Gutiérrez y Lucille Roybal-Allard expresaron su apoyo a un plan que permitirá, según Menéndez, "atacar este problema desde una perspectiva de política exterior, humanitaria, criminal, de inmigración y una perspectiva de seguridad nacional".

Los legisladores demócratas consideran que para resolver esta crisis humanitaria es necesario ir a la raíz del problema y aconsejan tanto al gobierno de Estados Unidos como a los de países centroamericanos una serie de medidas a largo y corto plazo.

El plan se presentó un día antes de que el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden viaje a Guatemala, donde mañana abordará la cuestión con los presidentes de Guatemala y El Salvador, Otto Pérez Molina y Salvador Sánchez Cerén, respectivamente, y también con el coordinador general del gobierno de Honduras, Jorge Ramón Hernández.

Los políticos demócratas instan a la administración Obama a seguir luchando, en coordinación con los países de Centroamérica, para combatir el tráfico de drogas, armas y personas, que está alimentando esta crisis humanitaria.

También proponen aumentar de 130 a 230 millones dólares la Iniativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI) e incrementar los recursos del Comando Sur de Estados Unidos para combatir de forma eficiente la actividad criminal.

Durbin explicó que los niños y adolescentes centroamericanos no sólo están cruzando ilegalmente la frontera de Estados Unidos huyendo de la violencia en sus lugares de origen, sino que también se están refugiando en sus países vecinos. Por lo que consideró que es necesario dar una respuesta coordinada en la región.

Según un informe de Naciones Unidas, citado por Durbin, las peticiones de asilo en México, Panamá, Nicaragua, Costa Rica y Belice aumentaron un 712 por ciento entre 2008 y 2013.

La senadora Hirono señaló que la crisis humanitaria provocada por la llegada masiva de niños indocumentados que viajan sin compañía de un adulto o tutor "demuestra la necesidad de aprobar la reforma migratoria", atascada en la Cámara de Representantes ante la negativa de los republicanos, que tienen mayoría en la cámara baja, a que se vote en el pleno.Los legisladores demócratas creen que también debería mejorarse el sistema de asilo para dar refugio a aquellos niños que cumplen los requisitos para ello, mejorar las condiciones de los albergues, agilizar el proceso de repatriación de los niños y ofrecer asistencia legal a los menores durante el proceso de deportación.

El congresista Luis Gutiérrez, uno de los políticos más activos a favor de la reforma migratoria, pidió a sus colegas republicanos que "no demonicen" a los niños inmigrantes y "dejen la política de lado".

"Años de descuidar a nuestros vecinos y de hacer la vista gorda a nuestro sistema de inmigración roto y la demanda insaciable de Estados Unidos por drogas han contribuido a poner a estos niños y niñas en peligro cuando deciden emprender el camino del norte en manos de traficantes", añadió Gutiérrez.

Los legisladores también dieron un tirón de orejas a los gobiernos centroamericanos y les recordaron que tienen que hacer más para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Y les pidieron que les expliquen a las familias centroamericanas que los niños que se arriesgan su vida cruzando la frontera no se verán beneficiados de la reforma migratoria, en caso de que ésta sea aprobada.

El número de niños migrantes no acompañados detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos casi se ha duplicado en lo que va del año fiscal 2014 y suman 47,017, según un informe del centro de estudios Pew Research.

Su número podría alcanzar los 90,000 este año fiscal, según cálculos no oficiales, cuatro veces más que en el año fiscal 2013 (de octubre 2012 a septiembre 2013), en el que fueron detenidos 24,493 menores de 18 años que cruzaron la frontera sin estar acompañados de un adulto o un tutor. (DPA)