Putin cree injustificables los bombardeos contra "cientos de miles de inocentes" en Gaza

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que no se pueden justificar los bombardeos israelíes contra cientos de miles de "inocentes" en la Franja de Gaza, donde puede que hayan muerto ya más de 8,300 personas desde el brutal ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre pasado contra Israel.

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El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión de seguridad en la residencia de Novo-Ogaryovo, a las afueras de Moscú. EFE/EPA/GAVRIIL GRIGOROV

"Los terribles sucesos que tienen lugar en Gaza, cuando exterminan indiscriminadamente a cientos de miles de inocentes que no tienen adonde ir ni esconderse de los bombardeos, no se pueden justificar de ninguna manera", aseguró.

Putin hizo estas afirmaciones al comienzo de la reunión extraordinaria con el Gobierno, los jefes de ambas cámaras del Parlamento y las estructuras de seguridad que convocó tras los disturbios antisemitas ocurridos anoche en el Cáucaso Norte.

Lamentó que Israel haya optado por "vengarse según el principio de responsabilidad colectiva".

"Cuando miras a los niños ensangrentados, a los niños muertos, cómo sufren mujeres y ancianos, como mueren los médicos, por supuesto, aprietas los puños, los ojos se llenan de lágrimas. No se puede decir de otra manera", dijo.

Al mismo tiempo, aseguró a EEUU y sus satélites de ser "los principales beneficiarios de la inestabilidad mundial" y consideró que Washington "no necesita una paz duradera en Tierra Santa".

"Necesitan un caos permanente en Oriente Medio. Por eso desacreditan a aquellos países que insisten en el cese inmediato del fuego en Gaza para frenar el derramamiento de sangre", afirmó.

Putin ha vinculado la escalada de violencia entre israelíes y palestinos con el "fracaso" de la política estadounidense al ignorar las aspiraciones de los palestinos y monopolizar el proceso de paz.

Rusia recibió la pasada semana al brazo político del grupo islamista Hamás, al que exigió la inmediata liberación de los secuestrados, al tiempo que defendió la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén Este.

Como consecuencia, Israel criticó la visita, llamó a Moscú a condenar a "la organización terrorista de Hamás" y convocó al embajador ruso al Ministerio de Exteriores para expresarle su firme protesta.