Republicanos acusan a Obama de ser culpable de crisis de niños en frontera

Miembros del partido republicano culparon hoy al presidente Barack Obama de la crisis humanitaria que está teniendo lugar en la frontera sur de Estados Unidos ante la llegada de 52,000 niños indocumentados no acompañados en lo que va de año fiscal, procedentes principalmente de Centroamérica.

"Se ha extendido la voz en todo el mundo de que la administración Obama tiene unas políticas migratorias laxas y esto ha alentado a miles de niños, adolescentes y familias de Centroamérica a venir ilegalmente a Estados Unidos", dijo a través de un comunicado el republicano Bob Goodlatte, presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Goodlatte acusó a Obama y sus políticas migratorias de ser los culpables de esta crisis humanitaria "de fabricación propia".

El presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, advirtió hoy de que la llegada masiva de menores indocumentados solos a la frontera de Estados Unidos "no tiene signos de detenerse y podría empeorar", según Goodlatte, si Obama sigue con su política migratoria actual.

El próximo miércoles el comité judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos llevará a cabo una audiencia para analizar este fenómeno migratorio que ha hecho saltar todas las alarmas en Washington.

La administración Obama se ha visto desbordada por la llegada de unos 52,000 menores indocumentados no acompañados en lo que va de año fiscal 2014 (desde octubre de 2013), el doble que el año anterior, principalmente procedentes de tres países: Guatemala, Honduras y El Salvador.

Los republicanos consideran que los menores centroamericanos están llegando de forma masiva a la frontera entre México y Estados Unidos atraidos por "el efecto llamada" ante los rumores infundados de que los niños no serán deportados.

"Los niños pueden ser deportados y un porcentaje de ellos son deportados todos los años", aclaró hoy Cecilia Muñoz, directora del consejo de política doméstica de la Casa Blanca, en una conferencia de prensa teléfonica con periodistas hispanos.

Esther Olavarria, consejera principal del secretario de Seguridad Nacional, explicó que una vez que los niños son detenidos en la frontera comienza el proceso de deportación, al igual que ocurre con los adultos.

"Van a tener que comparecer ante un juez de inmigración y tienem muy pocos recursos para poderse quedar aquí legalmente. No hay permiso ninguno", añadió Olavarria, quien aseguró que lograr que les concedan asilo en Estados Unidos es "muy, muy difícil de ganar".

El documento que se emite a nombre del niño detenido por la patrulla fronteriza no es un permiso, sino un aviso de comparecencia en un proceso de deportación ante un juez de inmigración, precisó Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional, en una carta abierta a los padres de los niños que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.

Por otro lado, la Casa Blanca reiteró hoy que estos niños que arriesgan su vida cruzando la frontera no se verán beneficiados ni de la reforma migratoria ni del programa de acción diferida (DACA en sus siglas en inglés), del que hasta ahora se han beneficiado 600,000 jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.

Tampoco los niños salvadoreños ni los hondureños que cruzan ahora la frontera se podrán acoger al Estatus de Protección Temporal (TPS), aunque sus padres vivan actualmente en Estados Unidos y tengan ese permiso migratorio temporal.

Estados Unidos puede otorgar el TPS a extranjeros que temporalmente no pueden regresar a su hogar sin correr riesgos debido a un conflicto armado, una catástrofe ambiental u otras condiciones extraordinarias y temporales. Durante ese período, los beneficiarios pueden obtener una autorización de empleo. (DPA)