Según el sondeo de "The Washington Post" y ABC News, publicado en el mismo día en que la revista "Time" también lo elegía como "personaje del año", el 92 por ciento de los católicos en Estados Unidos tenía este mes de diciembre una opinión favorable del papa Francisco y un 95 por ciento dice lo mismo de la Iglesia católica.
"Los católicos estadounidenses están más contentos con su iglesia y con su papa de lo que lo han estado en al menos una década", señala el rotativo.
"La popularidad de Francisco supone un gran incremento respecto del 73 por ciento de aprobación de Benedicto en febrero, justo después de que anunciara su retirada", destaca el "Post", según el cual el papa argentino es además "al menos tan popular entre los católicos hoy en día como Juan Pablo II lo era en su momento álgido en este tipo de encuestas".
De hecho, según los datos comparativos de esta encuesta publicada hoy, la nota más alta que llegó a recibir Juan Pablo II en este mismo sondeo fue de 87 por ciento, en marzo de 2005, semanas antes de su muerte.
El primer pontífice latinoamericano de la historia provoca opiniones positivas incluso entre no católicos: un 62 por ciento de los consultados dijo tener una opinión favorable del nuevo papa, cuando Benedicto XVI no logró superar el 48 por ciento en este sector.
Tanto entre los católicos como entre el grupo que no profesa esta religión, el salto de popularidad de Francisco se debe sobre todo a los sectores más progresistas, destaca la encuesta.
El sondeo fue realizado la semana pasada entre 1,006 adultos y que tiene un margen de error de 3.5 por ciento.
Sus datos se conocen en el mismo día en que "Time" eligió al papa Francisco como "personaje del año" por delante de finalistas como el informante Edward Snowden o el presidente sirio Bashar al Assad.
"Lo que hace a este papa tan importante es la rapidez con que ha cautivado la imaginación de millones de personas que ya habían abandonado toda esperanza respecto a la Iglesia", destacó la publicación sobre la acción de Francisco en menos de un año de papado.
"En cuestión de meses, Francisco ha elevado la misión de curación de la Iglesia -una iglesia que sirve y ofrece consuelo a las personas que sufren en un a menudo duro mundo- por encima del trabajo doctrinal tan importante para sus predecesores más recientes", explicó su decisión "Time".