Un grupo de senadores republicanos, capitaneados por Mitch McConnell, visitó hoy la Casa Blanca. Según medios estadounidenses, le hicieron llegar a Obama varias propuestas, entre ellas la de elevar el techo de endeudamiento por seis semanas.
En contrapartida, Obama tendría que renunciar al planeado impuesto a los fabricantes de aparatos médicos, uno de los medios con el que se pretendía financiar la reforma sanitaria.
McConnell jugó un papel fundamental en anteriores negociaciones delicadas, pero en este caso había mantenido un perfil bajo durante las útlimas semanas.
Según la senadora republicana Susan Collins, el encuentro fue "bueno pero inconluso". "Tenemos que abrir el gobierno tan pronto como sea posible", dijo la senadora en declaraciones a CNN.
Collins aseguró que Obama escuchó las propuestas con atención pero no se pronunció sobre ellas, como era de esperar. Aunque Obama ha asegurado que no negociará ninguna otra cuestión con los republicanos hasta que no se supera el cierre, la oposición considera que esas negociaciones ya comenzaron.
"Puede que no quiera llamarlo negociaciones, pero así es como las llamo yo", afirmó Collins.
El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Eric Cantor, calificó además de "muy útil" y "clarificador" un encuentro mantenido por los republicanos de la Cámara con el presidente, el domócrata Barack Obama.
El presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, ofreció el jueves un plan que elevaría hasta el 22 de noviembre el techo de deuda del país, actualmente situado en 16,7 billones de dólares. El margen concedido así debería servir para elaborar un plan para poner fin al cierre del gobierno que se vive desde hace 11 días.
El también republicano Sean Duffy, miembro de la Cámara de Representantes, aseguró a la CNN que espera que su partido llegue a un acuerdo con la Casa Blanca a finales de hoy o mañana sábado.
Los ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales del G20 llamaron por su parte a Estados Unidos a poner rápidamente fin a su disputa por el presupuesto tras la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.
"Estados Unidos debe actuar rápidamente para abordar las inseguridades financieras de corto plazo", indicaron en su breve declaración.