Los cancilleres de Corea del Sur y China, Kim Sung-hwan y Yang Jiechi, se comprometieron hoy en Seúl a trabajar de manera conjunta para contribuir a que Corea del Norte lleve a cabo "acciones concretas" de desnuclearización, informó la agencia Yonhap.
En un encuentro en la capital surcoreana, ambos mostraron su satisfacción por el acuerdo alcanzado entre Pyongyang y Washington, que contempla una moratoria del programa de uranio, pruebas nucleares y lanzamientos de misiles de Corea del Norte a cambio de ayuda alimentaria.
Los dos cancilleres se comprometieron a cooperar para promover acciones concretas de Pyongyang a la hora de aplicar su compromiso alcanzado con Estados Unidos, indicó una fuente de la cancillería surcoreana citada por Yonhap.
Además de la moratoria nuclear, Corea del Norte se comprometió a permitir inspecciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a cambio del envío de 240,000 toneladas de ayuda alimentaria.
Aunque ha sido recibido con cautela, el anuncio norcoreano ha revivido las esperanzas de que se retomen las negociaciones a seis bandas para la desnuclearización del país estalinista, encalladas desde 2008 y en las que participan las Coreas, China, Estados Unidos, Japón y Rusia.
Por otra parte, durante la visita de Yang a Seúl el canciller surcoreano instó a que Pekín deje de repatriar a los desertores norcoreanos que huyen a China, ya que a su regreso son duramente castigados por el régimen de Pyongyang.
Yang, por su parte, insistió en la postura de China, que no considera a estas personas refugiados sino emigrantes económicos, aunque mostró su esperanza de resolver esta cuestión a través de la cooperación.
El canciller chino explicó que Pekín se opone a la "politización e internacionalización" del tema, que ha generado intensas protestas en los ámbitos civil y político de Corea del Sur en los últimos días tras conocerse que China capturó este mes a unos 30 desertores norcoreanos a los que se dispone a devolver a su país.
Se cree que miles de desertores norcoreanos viven de incógnito, para no ser deportados, en China, desde donde esperan poder llegar a Corea del Sur para pedir asilo.