En un tercio del país las autoridades decretaron para hoy alertas por la posibilidad de que se formen nuevas tormentas, con los estados Alabama y Misisipi como los más afectados.
Decenas de miles de personas en Alabama y Misisipi no tenían suministro de energía eléctrica, tras el paso de los primeros tornados en la noche del lunes. En la ciudad de Tulepo, en Misisipi, un camarero sobrevivió acurrucado en un baño, mientras un tornado arrasó con el restaurante.
El gobernador de Misisipi, Phil Bryant, declaró el estado de emergencia y dijo que se produjeron "graves daños".
La emisora CNN informó que este lunes murieron ocho personas en Misisipi, tres en Alabama y dos en Tennessee. El fin de semana el paso de las tormentas dejó al menos 18 muertos en Arkansas, Oklahoma y Iowa.
Las tormentas dejaron graves daños. Hubo tornados que destrozaron localidades enteras, árboles caídos destruyeron casas y vehículos y cortaron las líneas eléctricas.
También los gobernadores de Alabama y Georgia decretaron el estado de emergencia en todo su territorio.