El proyecto del oleoducto Nuevo Burgos, una de las seis iniciativas anunciadas por el mandatario como parte de las acciones para impulsar el potencial energético de Estados Unidos, permitirá el transporte diario hacia México de 108 mil barriles de ciertos productos refinados de petróleo.
“Mi administración acaba de aprobar la construcción de un nuevo oleoducto de petróleo a México, lo que impulsará aún más las exportaciones de energía estadunidense y el cual irá justo debajo del muro”, explicó el mandatario en una ceremonia en el Departamento de Energía.
El nuevo oleoducto conectará la planta de gas Burgos de Petróleos Mexicanos, cerca de la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, y la terminal de la empresa NuStar, cerca de Edinburg, Texas.
El segmento aprobado se extenderá sobre el margen estadunidense a lo largo de de 2.5 kilómetros, desde la línea central del Río Bravo, hasta la primera válvula de cierre principal en Estados Unidos.