“Los cambios en Medio Oriente y en Africa del Norte hacen que los progresos entre palestinos e israelíes sean más urgentes que nunca”, declaró Obama, en los primeras declaraciones que realiza en la cumbre, que comenzó la víspera.
En el G-8 “acordamos lanzar una coordinación más estrecha para que las partes se puedan reunir en torno a una mesa de negociaciones”, añadió el presidente estadunidense en sus primeras declaraciones durante la cumbre.
Obama reiteró que las negociaciones buscan “crear un Estado palestino soberano, un Estado israelí seguro y dos Estados viviendo en paz lado a lado”.
Por su parte, el presidente francés Nicolas Sarkozy, anfitrión de la cumbre, saludó el discurso “valiente” de Obama y llamó también a las dos partes enfrentadas desde décadas en Medio Oriente a ir más rápido en el proceso de paz.
En una rueda de prensa celebrada la víspera, Sarkozy anunció que con este fin enviará a su canciller, Alain Juppé, el mes próximo a la región con un mensaje destinado a las dos partes para que encuentren una solución que pacifique la zona.
Sarkozy destacó que la situación en la región debe estabilizarse definitivamente porque alimenta el terrorismo en el mundo.