"El futuro de Bosnia-Herzegovina está en la Unión Europea, como un país único, unido y soberano", dijo Von der Leyen en rueda de prensa junto a la presidenta del Consejo de Ministros del Estado anfitrión, Borjana Kristo.
"El país entero debe hablar con una voz", insistió tras calificar de "inadmisible" cualquier división del país, destacando que las tendencias en esa dirección van contra "los valores europeos".
La presidenta del Ejecutivo comunitario aludía a las divisiones entre las etnias que persisten aún hoy en el país, tres décadas después de la guerra bosnia.
Especialmente el gobierno de la República Srpska, una de las dos entidades que integran Bosnia-Herzegovina, liderado por el prorruso Milorad Dodik, muestran fuertes tendencias secesionistas.
Al llegar a Sarajevo, última escala de una gira por los Balcanes occidentales, Von der Leyen fue recibida por decenas de personas que se manifestaban contra el apoyo de la UE a Israel.
"La UE y von der Leyen - cómplices del genocidio en Gaza" o "Alto el fuego ahora", se leía en algunas de las pancartas que portaban los manifestantes ante la presidencia bosnia.
Pese a los problemas, la presidenta de la CE admitió que Bosnia-Herzegovina ha hecho progresos en los últimos años y animó a su población a continuar avanzando para poder adherirse a la Unión.
Por su parte, Kristo abogó porque la UE abra en diciembre las negociaciones de acceso para su país al considerar que ese gesto ayudaría a "dejar el pasado atrás".
En su gira, que comenzó el lunes en Macedonia del Norte e incluyó también a Kosovo, Montenegro y Serbia, Von der Leyen presentó un plan de crecimiento para la región subvencionado por la UE con 6,000 millones de euros para potenciar la economía de la región.