Andrea Illy (Illy): "El sector del café es pionero en agricultura sostenible"

"Las cosas están cambiando" en el sector del café, que "ha sido pionero en la agricultura sostenible" y ahora, para garantizar la "seguridad cafetera" de este producto al que el cambio climático afecta "de manera significativa", apuesta por prácticas de agricultura no convencional como la regenerativa, defiende en entrevista con EFE el presidente de la compañía italiana Illycaffè, Andrea Illy.

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Imagen de Andrea Illy, presidente de Illycaffè. Marta Montojo. EFE

Este químico, nieto del fundador de la compañía de café italiano Illy, sostiene que "ya está pagada" la deuda por el impacto social y ambiental que el cultivo de café ha tenido a nivel histórico -ligada al colonialismo y a las macro plantaciones de monocultivo- en países en desarrollo y que ahora la prioridad es mitigar los efectos del calentamiento global y asegurar que haya café suficiente y de calidad en el futuro.

El aumento de temperaturas por la crisis climática proyectado en 2050 para el “cinturón del café” -llamado así porque los países productores están situados entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio- podrá rebajar a la mitad la superficie apta para cultivar este fruto, según apuntan varios estudios científicos.

Illy asegura que, huyendo del modelo intensivo y de monocultivo que compromete la fertilidad del suelo y la biodiversidad, cada vez más agricultores están transitando hacia modelos "no convencionales" como son la permacultura, la agroecología, y la agricultura regenerativa, entre otros.

Su compañía, que en 2021 facturó unos 500 millones de euros, aboga por una combinación de formas de agricultura sostenible, pues este experto y empresario mantiene que la flexibilidad para adaptarse a cada situación concreta es una de las claves para que la transición ecológica sea efectiva.

A través de la formación de los caficultores con los que trabaja, mediante la Universidad del Café que la empresa familiar impulsó en 1999, fomenta sobre todo la agricultura regenerativa, una práctica que ya se está ensayando en los cafetales de Etiopía y de Guatemala, alega, y que está creciendo en Brasil.

Promueve especialmente este método que consiste en reparar el suelo incrementando su biodiversidad porque, para empezar, aumenta la capacidad del suelo de retener carbono y, por tanto, ayuda a reducir la huella climática de la producción y “no podemos considerar dañar el mundo de las generaciones futuras”, advierte Illy.

Por otra parte, mejora la fertilidad del suelo, favorece la diversidad biológica local, y reduce el consumo de agua, ya que “el suelo queda más compacto y tiene una mejor capacidad de retención”.

“El suelo es un gran sumidero de carbono, mucho mayor que el aire y que la vegetación”, explica Illy, y resume: “cuando enriqueces el suelo con carbono orgánico, nutres la microbiota, y eso te permite cultivar sin necesidad de tantos agroquímicos, lo que reduce el coste de producción”.

“Una de las razones por las que los caficultores se decantan por la agricultura regenerativa es que el coste de los fertilizantes es muy elevado”, arguye, “porque producir compost en sus propias plantaciones -a partir de los desechos agrícolas del café, entre otros residuos orgánicos- es mucho más barato que añadir fertilizantes minerales”.

Con todo, no descarta usar pesticidas u otros agroquímicos, algo que reconoce hacer “de manera selectiva, cuando es necesario”, y tampoco aspira a un modelo totalmente ecológico para todas las plantaciones de café de sus proveedores, sino a consolidar una mezcla de prácticas “no convencionales” que se adapten al terreno y a la cultura de cada país productor.

Recalca que el sector cafetero “ha sido pionero en la agricultura sostenible”, pues consiste principalmente en pequeños propietarios que, tradicionalmente, se han servido de estas prácticas de agrosilvicultura o de multicultivo.

Sin embargo, Brasil, que “representa el 40 % de la producción cafetera a nivel mundial, produce principalmente monocultivo de alta productividad”, lamenta Illy, pero aduce que “las cosas están cambiando”.