António Guterres: “El negocio del carbón se está esfumando”

El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este miércoles a abandonar los subsidios a los combustibles fósiles y a paralizar la construcción de nuevas plantas eléctricas de carbón, un negocio que, según advirtió, “se está esfumando”.

Guterres, en una conferencia de prensa, apuntó que las centrales térmicas son cada vez menos rentables y ya hoy resultaría más barato construir nuevas plantas de energías renovables que seguir operando el 39 % de la capacidad de producir energía con carbón que existe en el mundo.

Según dijo, esa proporción de plantas de carbón que no resultan competitivas frente a las renovables aumentará rápidamente hasta el 60 % del total para 2020.

El secretario general de la ONU insistió en que “los fondos públicos deben usarse para invertir en el futuro, no en el pasado, y dirigirse a sectores y proyectos que ayuden al medioambiente y al clima”.

“Los subsidios a los combustibles fósiles deben terminarse, los contaminadores deben pagar por su contaminación y no se deben construir nuevas plantas de carbón”, señaló, y lamentó que este tipo de instalaciones esté creciendo en varias regiones, sobre todo en Asia y África.

Guterres, que este miércoles presentó un nuevo informe sobre la evolución de la crisis climática, insistió en la idea de que las políticas de recuperación de la pandemia del coronavirus deben utilizarse para poner al mundo en una “trayectoria sostenible”.

“Al gastar enormes cantidades de dinero para recuperarnos del coronavirus, debemos ofrecer nuevos empleos y negocios a través de una transición limpia y verde”, señaló el diplomático portugués, que opinó que los rescates de empresas con dinero público deben condicionarse a que éstas crezcan de forma sostenible para el planeta.

Guterres defendió que estas y otras acciones en el ámbito del clima deben ser inmediatas, dado que el mundo está lejos de la trayectoria necesaria para cumplir el objetivo de limitar el alza de las temperaturas este siglo a 1,5 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales.

Así lo apunta el informe publicado este miércoles por la ONU y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que señala que pese a la bajada de las emisiones como consecuencia de la pandemia, la crisis climática sigue agravándose.

“Las economías se han ralentizado por la COVID-19, pero el calentamiento de nuestro planeta no se ha detenido. Como muestra el informe, las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron nuevos máximos en 2020”, señaló el jefe de la ONU.

“La última vez que los niveles fueron tan altos fue hace entre 2.6 y 5.3 millones de años, en el Plioceno, cuando había árboles en el Polo Sur y los niveles del mar eran unos 20 metros más elevados”, añadió.