Un decena de personas realizaron una procesión de un kilómetro, vestidas de negro, con velas y cruces en mano, caminaron en silencio acompañadas con el sonido del tambor, a su paso hombres y mujeres se fueron integrando hasta la plazuela del barrio de Guadalupe.
A su arribo, las mujeres instalaron el altar depositando las imágenes de Berta Isabel Cáceres, líder indígena y activista del medioambiente hondureña asesinada en 2016. Le sumaron a Nora Patricia López, ambientalista mexicana defensora de las guacamayas asesinada en Chiapas en 2019.
También estaba la foto Diana Isabel Hernández, activista medioambiental asesinada en el departamento guatemalteco de Suchitepéquez en 2019; Breiner David Cucuñame, ecologista de 14 años que fue asesinado en Colombia, entre otros.
Los participantes realizaron una pequeña oración invocando el bienestar de sus almas e imploraron su guía espiritual para continuar con la labor de defender y proteger la naturaleza.
Reconocieron a cada mujer por su labor, por las enseñanzas que dejaron en cada pueblo para conservar el medio ambiente y resaltaron la tenacidad y perseverancia para visibilizar los perjuicios que hace el hombre a la tierra.
Las activistas visibilizaron que en lo que va de la Administración de Andrés Manuel López Obrador han sido asesinados 58 defensores de la tierra, del territorio y del medio ambiente, de acuerdo al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
Al término de esta pequeña ceremonia las organizadoras convocaron a las mujeres locales y de Chiapas a unirse para impulsar los derechos ambientales para exigir justicia climática en la región.
De acuerdo con el informe más reciente de Global Witness, al menos 1,733 personas defensoras de tierra y medio ambiente en todo el mundo han sido asesinadas en los últimos 10 años. Un 68 % de esos ataques se han registrado en países de Latinoamérica.