Reguladores Energéticos piden "prudencia" al intervenir mercados en la UE

La Agencia para la Cooperación de los Reguladores Energéticos (ACER) pidió este viernes que se considere "con prudencia" la necesidad de intervenir mercados eléctricos en la Unión Europea "en situaciones de extrema presión" y que, en todo caso, se opte por abordar las "causas fundamentales".

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Vista de una torre eléctrica en una imagen de archivo. EFE/Cati Cladera

Es una de las principales conclusiones del informe que el pasado otoño la Comisión Europea le encargo a esa agencia, cuya publicación llega días después de que este martes España y Portugal alcanzaran un "acuerdo político" con Bruselas para abaratar la luz limitando el precio del gas en la formación de precios de la electricidad.

En el esperado informe, ACER se inclina por "considerar con prudencia la necesidad de intervenciones de mercado en situaciones de extrema presión y, si se lleva a cabo, considerar abordar las 'causas fundamentales'", que identifica con la carestía del gas.

La agencia, que el pasado noviembre ya publicó un análisis preliminar, dedica en el documento final un apartado las "medidas excepcionales debatidas" en un contexto de elevada inflación del gas que encarece la electricidad.

ACER subraya que "la actual crisis de los precios de la energía tiene un carácter excepcional" y pide a los países que, en caso de intervenir los mercados, se opte por las medidas menos agresivas.

Entre estas últimas, según la descripción del informe, se encuadra la "excepción ibérica" que han negociado Madrid y Lisboa con la Comisión Europea para limitar a 50 euros el precio del gas que se repercute en la subasta donde se forman el precio del megavatio hora, y que aún está pendiente de aprobación oficial.

"Como regla general, ACER considera que cuanto más intervencionista sea el enfoque, mayor el potencial de distorsionar el mercado, especialmente a medio y largo plazo", indican los expertos comunitarios.

Esas distorsiones pueden afectar a las decisiones de inversión y limitar las "innovaciones muy necesarias para abordar las necesidades cambiantes del sistema", así como "influir en las percepciones de riesgo político y/o exacerbar inadvertidamente escasez de suministros".

Los poderes políticos "deben considerar el potencial de consecuencias negativas a mediano y largo plazo", dicen los reguladores, que recuerdan que "se ha realizado un gran esfuerzo durante muchos años para crear el marco actual del mercado eléctrico".

"La crisis energética actual es, en esencia, un impacto en el precio del gas, que también afecta los precios de la electricidad. Con la recuperación económica en 2021, la demanda mundial de gas se recuperó a los niveles previos a la pandemia y superó la oferta", señalan los reguladores.

A esto se suma la "fuerte disminución" de los suministros gasísticos rusos y la incertidumbre geopolítica, agudizada por la invasión de Rusia sobre Ucrania, que "resultó en precios de gas y electricidad sin precedentes".

"El diseño actual del mercado eléctrico no es el culpable de la crisis actual. Por el contrario, las reglas del mercado vigentes han ayudado en cierta medida a mitigar la crisis actual, evitando cortes de energía o incluso apagones en ciertos barrios", recoge el informe.

ACER cifra en 34.000 millones de euros al año los "beneficios para los consumidores" que aporta el actual diseño de mercado y su creciente integración.

LARGO PLAZO

La Agencia para la Cooperación de los Reguladores Energéticos de la UE asume que "es probable" que su evaluación se lea en el contexto de la actual crisis energética, pero recuerda que el análisis que se le encargó se centra "en una perspectiva a más largo plazo sobre el diseño del mercado mayorista de electricidad de la UE".

ACER concluye que el diseño actual "garantiza un suministro de electricidad eficiente y seguro en condiciones de mercado relativamente 'normales'", aunque cree que "es probable que algunas mejoras a más largo plazo resulten clave para que el marco cumpla con la ambiciosa trayectoria de descarbonización de la UE durante los próximos 10 a 15 años" a menor precio y sin amenazar el suministro.

Aboga, en concreto, por aumentar la integración y las interconexiones, incrementar la liquidez de los mercados a largo plazo y los instrumentos de cobertura para favorecer las inversiones.

Propone también mejorar los acuerdos de compra de energía renovable a pequeños productores y buscar fórmulas para incentivar que empresas independientes se animen a competir con las grandes firmas, así como mejorar también la integración de los mercados nacionales.

Los reguladores apuestan también por generar más flexibilidad en los mercados, pero preservando las "señales de precio" que permitan "impulsar la inversión".

Piden también que se proteja a los consumidores contra la volatilidad excesiva, por ejemplo creando "agregadores" que compren energía y la vendan más barata a los más vulnerables y recomiendan a los Estados miembros coordinar mejor sus "enfoques y planes" para el despliegue de infraestructuras. ea en euroefe.euractiv.es)