Se comprometen países latinoamericanos a conservar al jaguar

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Vida Silvestre, que este año tiene como tema central a los grandes felinos, representantes de los Gobiernos de América Latina, entre ellos el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México, Alejandro del Mazo, se comprometieron a trabajar conjuntamente para desarrollar e implementar acciones que aseguren la conservación del jaguar, especie catalogada en peligro de extinción en el país.

Reunidos en el Foro de Alto Nivel Jaguar 2030, organizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otras organizaciones internacionales como Wildlife Conservation Society (WCS), Conservación Internacional (CI) y Panthera, los participantes reunidos en Nueva York acordaron promover la investigación de este gato para contar con información que facilite la toma de decisiones y replicar y escalar los esfuerzos de conservación exitosos.

Así, secretarios e integrantes de los gabinetes de medio ambiente de Argentina, Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam y Perú se pronunciaron por impulsar mayores inversiones públicas y privadas y facilitar mecanismos financieros para conservar la naturaleza y generar mayor conciencia sobre la importancia del jaguar (Panthera onca), considerado una especie indicadora de la buena salud de los ecosistemas y el único gran felino de América, el tercero en tamaño, antecedido por el león y el tigre y precedido por el leopardo.

Dado que esta especie se distribuye desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina, su conservación requiere de acciones regionales coordinadas que promuevan la protección de sus hábitats, su conectividad y el desarrollo sustentable de las comunidades humanas con las que convive. En este sentido, el comisionado Alejandro del Mazo anunció la creación de una reserva trinacional para el jaguar que sumaría los esfuerzos de conservación de México, Belice y Guatemala.

“El compromiso con el jaguar por parte de los países latinoamericanos implica redoblar el esfuerzo para protegerlo, dado que la deforestación y fragmentación de su hábitat, la cacería, la escasez de sus presas y el tráfico ilegal han ocasionado la pérdida de más de la mitad de su área de distribución original, su extinción en dos países y la disminución de sus poblaciones. Es alentador que compartamos la responsabilidad de conservarlo tanto por su valor natural como por el gran significado cultural que posee, al ser un símbolo de poder y valor para nuestros pueblos desde la etapa precolombina”, dijo Jorge Rickards, Director General de WWF en México.

En México, WWF apoya desde hace más de 10 años la conservación del jaguar. A través de socios locales, entre los que se encuentran instituciones académicas como el Instituto de Ecología de la UNAM y organizaciones de la sociedad civil como Natura y Ecosistemas Mexicanos, Naturalia y Pronatura Península de Yucatán, trabajamos en el monitoreo de sus poblaciones y sus presas, la protección de sus hábitats, estrategias para la reducción del conflicto jaguar-humano por la depredación del ganado y el desarrollo de alternativas productivas para comunidades que coexisten con la especie.

El jaguar es considerado una especie Casi Amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en Peligro de Extinción en México, y está incluido en el Apéndice 1 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), que restringe el intercambio de ejemplares y sus partes.

Es un gato manchado que puede llegar a pesar más de 150 kg, aunque los ejemplares mexicanos rara vez superan los 100 kg. Se alimenta de una gran variedad de presas, entre ellas jabalíes, venados, tepezcuintles, tortugas, monos, serpientes y cocodrilos. Habita los bosques tropicales húmedos del sur de México y también el bosque seco de la costa del Pacífico, los bosques montanos y matorrales en la costa del Golfo, e incluso las regiones semidesérticas del este de Sonora.

Fuente: Notimex