La propuesta de ley tiene como objetivo garantizar el acceso a una vivienda digna para los sectores más vulnerables de la Ciudad de México y, para ello, se contempla la creación del programa de Vivienda para Trabajadores de la Ciudad de México.
“La construcción de vivienda de interés social y popular es hoy en día una necesidad para miles de familias de escasos recursos que en ocasiones recorren todos los días grandes distancias para llegar a su lugar de trabajo ya que, la mayoría de las veces, las opciones de vivienda resultan inaccesibles por los altos costos”, aseguró el también coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Leonel Luna explicó que la propuesta establece una serie de medidas para frenar posibles abusos por parte de los desarrolladores inmobiliarios, tal como ocurrió con la Norma 26.
Las reformas y adiciones a la Ley de Vivienda del Distrito Federal definen lineamientos clave en materia jurídica, administrativa y operativa, entre los que destacan:
- Un control sobre los costos entre vivienda de interés social (cuyo precio de venta al público es inferior o igual a las 7 mil 800 veces la unidad cuenta de la Ciudad de México vigente) y popular (precio de venta al público superior a las 7 mil 800 veces la unidad de cuenta de la Ciudad de México pero inferior o igual a las 13 mil 650)
- Para la ejecución del proyecto deberán tomarse en cuenta las condiciones de infraestructura en materia de servicios públicos, educativos, hospitalarios, transporte etc.
- Los predios deberán estar ubicados en suelo urbano y no en zonas catalogadas como “no factibles”.
- La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), así como el Instituto de Vivienda del Distrito Federal tendrán la obligación de supervisar y controlar el costo final de las viviendas.
Luna Estrada añadió que esta reforma a la ley se traducirá en certeza para miles de familias en la Ciudad de México, ya que “se establecen reglas claras para los desarrolladores inmobiliarios, que van desde estímulos hasta lineamientos para la producción de vivienda, debido a que tener un lugar dónde vivir no debe de ser un lujo sino un derecho, sobre todo para los sectores más desprotegidos”.