Con esta iniciativa se busca reconocer no sólo el derecho de las mujeres que adoptan a la atención de los hijos durante los primeros meses de vida en común, sino también reconoce el derecho del padre a gozar de esta convivencia, a fin de fortalecer sus lazos con el nuevo miembro de la familia.
Y es que en la actualidad, en nuestro país la crianza de la descendencia en edades tempranas se atribuye, casi absolutamente, a la madre. Sin embargo, este aspecto clásico de la discriminación en otros países ha sido superada, otorgándole el derecho del trabajador que quiera cuidar de su hijo, tanto biológico como adoptivo, a suspender sus actividades laborales por un tiempo determinado.
Es así que la propuesta que presenta el diputado Ondarza se mantiene en la línea de crear nuevas reglas que faciliten y favorezcan esta expresión de solidaridad y fraternidad social, manifestada en la adopción, a fin de adecuar el ordenamiento jurídico vigente y los derechos laborales a la realidad social actual.