La campaña se desarrollará en medio del cuestionamiento internacional por el golpe de Estado del pasado 28 de junio, y algunos países han señalado que no reconocerán al gobernante que resulte elegido en los comicios de noviembre.
Sin embargo, a nivel interno el principal reto que tendrán los aspirantes a la presidencia para convencer a los electores es cómo combatirán la pobreza que golpea al 63 por ciento de los hondureños, así como la galopante inseguridad que se vive en el país.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) contabiliza 4.7 millones de hondureños aptos para emitir el voto en noviembre próximo de un total de 7.5 millones de habitantes que tiene Honduras.
Los aspirantes presidenciales son: Porfirio Lobo Sosa (Nacional), Elvin Ernesto Santos (Liberal), Cesar Ham (Unificación Democrática), Bernard Martínez (Partido Innovación y Unidad), Felícito Ávila (Democracia Cristiana) y Carlos H. Reyes, independiente y dirigente del Bloque Popular.
Desde mayo pasado, el TSE convocó a las elecciones generales para el 29 de noviembre como sucede cada cuatro años, para elegir presidente, 128 miembros del Congreso, 298 alcaldes y vicealcaldes y 20 diputados y suplentes al Parlamento Centroamericano (Parlacen) con sede en Guatemala.
Los candidatos deben convencer al elector en cómo reducir la pobreza, que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE) se ubica en 56.1 por ciento en el área rural y 43.9 por ciento en la zona urbana.
La pobreza en este país tiene rostro de desempleo, sin acceso a la salud, vivienda, alimentación, entre otros derechos que garantiza la Constitución Política. También el problema de la violencia y la inseguridad ciudadana.
El Observatorio de la Violencia registró en 2008 un promedio de 373 homicidios mensuales, o sea unas 12 personas diarias.
Otro reto que tienen los partidos es atraer votantes, ya que el abstencionismo ha sido el gran ganador. En las elecciones de 1997 fue de 27 por ciento, en 2001 ascendió a 33 por ciento y de 44 por ciento en los comicios de 2005 que ganó el depuesto Manuel Zelaya.
El ganador de las elecciones generales de noviembre próximo, deberá tomar posesión del cargo el 27 de enero de 2010.
