La bancada priista, encabezada por el coordinador Rubén Moreira Valdez, destacó que se tenía ese compromiso con la niñez mexicana y se cumplió. En todo momento, sus integrantes apoyaron la propuesta de su compañera oaxaqueña Eufrosina Cruz, en la que exponía la necesidad de sancionar el matrimonio infantil forzado que genera abandono escolar, violencia doméstica y embarazos a corta edad.
El planeamiento se realizó en un contexto en el que una de cada cien niñas entre 12 y 14 años se encuentras casadas, en unión libre o en contra de su voluntad, de acuerdo a organizaciones de la sociedad civil.
"Nunca más nadie ultrajará el cuerpo de una niña, nadie más la violentará, menos bajo el término de usos y costumbres", estableció la representante popular, luego que el Senado avalara su iniciativa, a lo que agregó que ahora las niñas sabrán que tienen el derecho de construir su propia historia.
Para los legisladores priistas el compromiso con los menores de edad continúa, por lo que hacen un llamado a los congresos estatales para que los Códigos Penales de las entidades sean modificados a la brevedad, a fin de evitar que esta práctica persista, sobre todo en comunidades que se escudan en los usos y costumbres.