Gabinetes de coalición o segunda vuelta electoral darían gobernabilidad a México

Ante un escenario político cada vez más fragmentado se requieren fórmulas que garanticen gobernabilidad en México, tales como los gobiernos de coalición, la segunda vuelta electoral para cargos ejecutivos y una representación proporcional estricta para los congresos, señalaron los ponentes del Foro “Coaliciones políticas. ¿Solución del régimen político mexicano?”.

El excandidato presidencial de Acción Nacional, Diego Fernández de Cevallos; el expresidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg y el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, debatieron sobre estos tópicos en una mesa moderada por el exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, en el marco de la 30 Feria Internacional del Libro (FIL). La introducción al diálogo la ofreció el presidente de la feria, licenciado Raúl Padilla López.

Woldenberg señaló que hay tres tipos de coaliciones: electoral, legislativa y de gobierno. La primera se ha hecho en México a través de casi todos los partidos y la segunda, por necesidad, pero tratando tema por tema, lo que ha provocado desgaste. La tercera no se ha dado, pero la Constitución ya prevé esta posibilidad a raíz de la reforma de 2014, en la que un presidente que no tenga mayoría puede pactar un programa de gobierno y un gabinete, siempre y cuando sea refrendado por el Senado.

“En 2018, gane quien gane, lo más probable es que el próximo presidente no tenga mayoría en ninguna cámara y se le abrirá la posibilidad de esta figura. O puede encabezar un gobierno de minoría y negociar cada asunto por separado, o generar un gobierno de coalición que le garantice votos suficientes para sus propuestas”, afirmó.

Señaló que las segundas vueltas electorales tendrían sentido solamente si hay representación proporcional estricta, es decir, que los escaños en el Congreso se repartan conforme a los votos obtenidos y no como se hace actualmente, con diputaciones de mayoría por distrito y plurinominales.

Fernández de Cevallos afirmó que el Pacto por México fue una suerte de coalición de gobierno, pero que se desfondó porque el presidente de la República presumió los logros como suyos, sin dar crédito a los partidos participantes (PAN y PRD). Recordó que cuando empezó en la política, este tipo de acercamientos se veían como una traición, pero ahora hay más civilidad política.

“Ahora no sólo se aceptan las coaliciones, sino que parece que hay un clamor de la sociedad de que los políticos nos pongamos de acuerdo para trabajar. En lo que no estoy de acuerdo es que la coalición sea obligatoria, como plantea Manlio Fabio Beltrones, cuando un candidato no obtenga 51 por ciento de los votos; tiene que ser opcional. Un sexenio es una eternidad, y debemos pensar en períodos de cuatro años, incluso con reelección y en segundas vueltas”, afirmó Fernández de Cevallos.

Diego Valadés, por su parte, señaló que no está de acuerdo con las segundas vueltas electorales, a las que calificó como una “forma artificial de gobernabilidad. Es una meta-cláusula de gobernabilidad artificial. El gobierno de coalición también es, en cierto modo, artificial, pues el presidente estaría formando con discrepantes un programa de gobierno en el que los partidos convienen cosas que no ofrecieron a los electores. Es cuando el sistema de representatividad llega a tener vulnerabilidad”, reflexionó Valadés.

Fuente: UdeG