Redoblan seguridad en la máxima fiesta patria de México por temor a atentados

México se prepara para celebrar mañana su tradicional Grito de Independencia en medio de un reforzamiento general de la seguridad en varias regiones del país, ante el temor de que se repitan acciones como el atentado con explosivos del año pasado en la ciudad de Morelia.

En el considerado mayor ataque indiscriminado del narcotráfico mexicano contra la sociedad civil, el 15 de septiembre pasado varias explosiones de granadas atribuidas al narcotráfico causaron ocho muertos y decenas de heridos en la plaza principal de esa localidad, capital del occidental estado de Michoacán.

Tres presuntos integrantes de "Los Zetas", el brazo armado del cártel del Golfo, fueron detenidos pocos días después acusados de perpetrar el atentado.

En la capital mexicana, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal desplegará 10 mil 626 policías, apoyados por mil 580 patrullas, para garantizar la seguridad de los asistentes a la ceremonia en el Zócalo de la capital y las plazas principales de las 16 delegaciones (distritos) en que se divide la urbe.

Como es tradición, en el Zócalo capitalino el presidente Felipe Calderón gritará "¡Viva México!", imitando el legendario "Grito de Dolores", el histórico llamado a las armas y a la libertad que hiciera el cura Miguel Hidalgo hace 199 años y con el que dio inicio a la lucha independentista de los mexicanos contra el imperio español.

El Estado Mayor Presidencial, la fuerza militar encargada de la seguridad personal de los mandatarios, establecerá siete filtros de acceso a esa plaza en los que se efectuarán revisiones con detectores de metales.

La policía capitalina reforzará además la vigilancia en las principales entradas a la ciudad de México y en las terminales de autobuses, medidas que serán replicadas en otros estados como el sureño de Guerrero y los norteños de Nuevo León y Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, la localidad más violenta del país.

Por su parte, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, quien estaba presidiendo el acto solemne en Morelia cuando se registró el ataque del año pasado, celebrará la ceremonia y el desfile militar del 16 de septiembre, pero canceló la verbena popular que se lleva a cabo tradicionalmente en la plaza principal de esa ciudad.

El gobierno michoacano realizará además un acto solemne para recordar a las víctimas del atentado.

Paradójicamente, los mexicanos tienen la costumbre de festejar el comienzo de la lucha por la Independencia de México, que fue el 16 de septiembre de 1810, un día antes.

La razón de ello se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el dictador Porfirio Díaz, que gobernó México durante 31 años, adelantó algunas horas la fiesta para que coincidiera con su cumpleaños, el 15 de septiembre, una costumbre que se hizo ley.

Una encuesta publicada hoy por el diario Milenio revela que sólo un 28 por ciento de mexicanos siente "muchas ganas" de festejar el grito debido a la situación general que se viven en el país.

En tanto un 34 por ciento dijo tener "ganas, pero no muchas", y un 34 por ciento directamente "no tiene ganas".

Según la encuestadora María de las Heras, que realizó el sondeo, "la difícil situación económica por la que atraviesan muchos y la terrible inseguridad" que padece el país, "aunadas a la incertidumbre frente al futuro inmediato", son la explicación de esos resultados.

La celebración se da en el marco de una espiral de violencia que en lo que va de este año se ha cobrado cerca de 5 mil víctimas mortales del crimen organizado frente a las 6 mil de todo 2008.

La madrugada del domingo un grupo de desconocidos lanzó granadas contra una sede de la policía municipal en la ciudad turística de Zihuatanejo, en el estado sureño de Guerrero, sin causar heridos ni muertos.