El secretario de Gobernación llamó a cumplir con eficacia el plazo establecido para su implementación, el 18 de junio de 2016, con las mejores herramientas que hay: los acuerdos, la unidad y la corresponsabilidad.
Durante la inauguración del Encuentro Internacional sobre la Reforma al Sistema de Justicia Penal: Experiencias Compartidas, subrayó que “no basta con tener las mejores leyes, hay que aplicarlas, respetarlas y hacerlas cumplir” para lograr una justicia más humana, que genere certeza, tranquilidad y confianza.
En esta fecha, cuando falta exactamente un año, para que se cumpla el plazo constitucional para la implementación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, debemos hacer los esfuerzos necesarios para que ningún estado se atrase.
Y esto incluye a las nueve entidades donde recientemente hubo cambios de gobierno, pues la justicia debe tener un solo rostro: el de la unidad.
Se trata del cambio más profundo para la justicia en un siglo e implica no solo la justa de leyes y reglamentos, que en sí mismo no es menor, pues ya se han modificado cerca de 500 leyes locales, sino de un cambio con mentalidad.
Insistió en que la única forma de cumplir con la Constitución es con la coordinación, para que la ley se cumpla sin pretexto y donde los ciudadanos no tengan incertidumbre y dejemos en el pasado las violaciones a los derechos humanos y al debido proceso.
Se trata de dejar de detener para investigar y en cambio investigar para detener “porque nadie debe pisar la cárcel sin razón ni motivo fundado”, si bien un cambio de esta magnitud solo puede funcionar si los ciudadanos lo hacen suyo.
Durante el acto realizado en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y acompañado por el titular de ésta, José Antonio Meade, varios embajadores de otros países y funcionarios del gabinete de seguridad, Osorio Chong insistió en que el cambio cultural debe tocar a todos los involucrados.
Desde los policías hasta los Ministerios Públicos, jueces, defensores públicos y privados, académicos, barras y colegios de abogados. El éxito del nuevo sistema depende del cambio de las leyes, pero sobre todo del cambio de mentalidad de quienes la aplican.
De hecho en las entidades donde ya funciona el nuevo sistema la duración de los procesos en promedio disminuyó de 180 días a sólo 34.
Sostuvo que se debe garantizar que el sistema funcione igual en todo el país. Lo mismo en el norte que en el sur, en las ciudades que en el campo, porque con ello se generará un México más justo que también será más seguro.
El funcionario federal insistió en que para convertir a este sistema en una realidad para todos los mexicanos es indispensable utilizar todas las herramientas al alcance de todos los estados, pero sobre todo la coordinación.
Advirtió que si el próximo año no se armoniza el nuevo sistema en todo el país, habrá dificultades las cuales las pagarán los ciudadanos. “En el gobierno de la República no lo vamos a permitir y vamos a dar todo el apoyo para que no haya pretextos en resolver este tema”.