El mandatario federal aseveró que cuando esté concluida esta obra, en 2012, "no habrá más inundaciones catastróficas como las que se han vivido no sólo recientemente, sino de tiempo inmemorial en el valle de México".
El Ejecutivo federal mencionó que se trata de un proyecto "descomunal" por su tamaño, en virtud de que abarcará entre 60 y 70 kilómetros a una profundidad que va de 30 a 150 metros, lo que equivaldría a hacer una carretera de México a Pachuca por el subsuelo.
Con una inversión superior a 15 mil millones de pesos, el mandatario comentó que por sus dimensiones, su complejidad técnica y su impacto social, el Túnel Emisor Oriente es una de las obras hidráulicas más importantes en México, desde luego, pero también del mundo.
Calderón Hinojosa recordó que hace casi un mes, el 4 de febrero, las lluvias atípicas colapsaron el sistema hidráulico de la ciudad de México y se desbordaron el Río de los Remedios y el Canal de La Compañía, lo que afectó a miles de familias.
Ello es resultado, en gran parte, de la insuficiencia del sistema de drenaje en el valle de México que ya no puede garantizar el total desalojo de gran cantidad de agua, sobre todo porque a medida que se hacen más calles y casas, el líquido se concentra mucho más rápido.
El presidente de la República insistió en que por ello el Túnel Emisor Oriente será la solución definitiva a las inundaciones, al tiempo que señaló que es una obra que "para efectos políticos" no sirve, pues va por abajo, no se ve, "y a lo mejor por eso nadie la quería hacer".
Acompañado por el secretario del Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada; el director de Conagua, José Luis Luege, y el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, el mandatario federal se pronunció por promover una cultura para el mejor aprovechamiento del agua.
El mandatario sostuvo que todos deben aprender a optimizar el uso del líquido, y que una buena parte del que se utiliza se debería colectar, limpiar y volver a inyectar a los acuíferos.
Felipe Calderón insistió en que se debe restaurar el equilibrio hidráulico en la ciudad de México y tratar el agua que se usa, pues en la actualidad sólo se da tratamiento a menos de 10 por ciento, uno de los indicadores más bajos en contraste con el tamaño de la ciudad.
Anunció que por ello se empezará a edificar la mayor planta de tratamiento de agua de toda América Latina en Atotonilco, Hidalgo, justo donde salga el enorme tubo del Emisor Oriente.
Calderón Hinojosa hizo votos porque algún día se logre tratar ciento por ciento del agua que se consume en la zona metropolitana de la ciudad de México, a fin de que pueda ser reutilizada.